Tras los terribles sucesos ocurridos en una discoteca en Los Olivos, en la que fallecieron 13 asistentes que participaban de una reunión social no autorizada, se generó un debate nacional sobre quiénes serían los verdaderos responsables de la tragedia. La polémica y las posiciones de diversos bandos fueron tendencia, y seguramente, continuarán durante varias semanas. Y para avivar la controversia, el día del entierro de una de las víctimas, algunas jóvenes cercanas a ella convirtieron el cementerio en una improvisada pista de baile con botellas de cerveza incluida, zurrándose en las disposiciones sanitarias por la pandemia. Se habló de mal ejemplo, de total desprecio a las normas, de una juventud que refleja una actitud casi suicida y hay mucho de verdad en ello. Lo que vimos por televisión y redes sociales impactó y vaya de qué manera. Pero habría que también dar una mirada a otros malos ejemplos que en estos tiempos de pandemia, contribuyen, aunque no lo crean sus productores  a la confusión, al desorden y lo peor a posibles contagios. Programa “Esto es Guerra”,  secuencia, “Te lo dedico”. Los participantes solo con protectores faciales se enfrentan en duelos musicales interpretando canciones, en un lugar cerrado y con una distancia que tampoco garantiza que con los gritos, algún virus se traslade por el set a su regalado gusto. Claro, dirán los responsables del programa, ‘todos pasan por pruebas semanales y los participantes no corren ningún riesgo’, ¿pero los chicos que los ven?  Los mismos muchachos que todos critican y que ven ‘EEG’ en señal abierta, finalmente concluirán: ‘si ellos lo hacen, por qué no nosotros. A no usar mascarilla, a juntarme con mis “patas”, a hacer lo mismo que mis guerreros’. Pero dejemos a los realitys, porque hasta en las telenovelas también hay tela para cortar. Sabemos que para el amor no hay barreras, ¿pero que la pareja joven de ‘La otra orilla’ se dé un beso apasionado cómo si estuviéramos en plena normalidad? Claro, los actores pasaron antes por la prueba molecular, grabaron la escena con total seguridad y dirán que todo se hizo con el mayor cuidado. ¿Pero y los televidentes? ¿Qué mensaje les estamos dando? En estos momentos hasta el mínimo detalle cuenta y mucho más si la televisión abierta está de por medio. No hay que olvidarlo.