El 28 de abril del 2017, el entonces gobierno de Pedro Pablo Kuczynski promulgó la Ley N° 30556 con la que se creaba una flamante entidad para evitar, aparte de la burocracia y la tramitología, un desfalco al Estado como el que ocurrió luego del terremoto de Ica.

Esta flamante institución se llamó, de manera rimbombante, Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) y su finalidad era recuperar toda la infraestructura dañada por el Fenómeno de El Niño Costero ocurrido, precisamente, en el verano del 2017.

Estamos a puertas de que se cumplan seis años de su creación y una nueva seguidilla de lluvias en la zona norte del Perú hace que nos preguntemos qué labor cumplió esta entidad que, según la ley, debía tener una vigencia de tres años, prorrogables por un año más.

Lo que estamos viendo en Piura, Chiclayo, Tumbes y La Libertad contrasta con las declaraciones de la directora ejecutiva de la ARCC, Rosmary Cornejo Valdivia, quien en una actividad en Piura señaló que, de los S/ 9,659 millones transferidos a las entidades ejecutoras de los tres niveles de gobierno en dicha región, desde el 2017 hasta el 1 de marzo se ejecutaron S/ 6,790 millones; es decir, el 70%.

¿En qué se gastaron esos casi S/7 mil millones? El país no está para tirar plata al agua y mucho menos para perder seis años en estudios.

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