¿Es posible predecir la ocurrencia de sismos?, es una pregunta que probablemente muchas generaciones se han cuestionado con el pasar de los años, sobre todo ahora que se ha logrado un importante desarrollo tecnológico y conocimiento científico. Sin embargo, la respuesta es muy simple, “aún no es posible predecir sismos, pero sí pronosticarlos”.

En ese camino, la ciencia y la tecnología proponen los sistemas de alerta de sismos. En el Perú, este sistema es parte del proyecto SASPe, que inició en el 2020 y debe culminar este año. El SASPe considera la ejecución de 4 componentes: estudio del sismo y el peligro que representa; el monitoreo de dicho peligro; la emisión de alertas; y la capacitación de la población para responder de manera adecuada a las alertas. Los dos primeros componentes son responsabilidad del IGP y los restantes del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

Asimismo, para su monitoreo, se está culminando la instalación de 106 sensores de alta sensibilidad a lo largo de la zona costera, desde Tumbes hasta Tacna, restando únicamente Piura y algunos sensores en Moquegua y Tacna. El siguiente paso es implementar los Centros de Control en cada sede de los gobiernos regionales.

Además, se han realizado las evaluaciones respectivas para definir que las alertas serán parar sismos con magnitudes igual o mayor a M6.0, los que producirán sacudimientos del suelo capaces de generar daños en viviendas precarias. Del mismo modo, se ha logrado regionalizar las alertas; es decir, si el sismo ocurre en la zona sur del Perú, la alerta será dada solo para dicha región. A pesar de la pandemia, el proyecto ha seguido su curso gracias a la capacidad de los profesionales del IGP, donde seguimos haciendo Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.

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