El Congreso está muy activo proponiendo proyectos controversiales. Sin embargo, lo de ayer ya es el colmo. El parlamentario de Fuerza Popular, Napoléon Vigo, dijo que “así como el presidente Francisco Sagasti se ha vacunado, los legisladores también deben de hacerlo” porque están en la primera línea de lucha contra la pandemia. Esto puede causar hilaridad pero solo es la demostración de la calidad de políticos en el Poder.  Luego se disculpó y se retractó, pero ya la indignación había recorrido todo el país.

Parece que hoy por hoy en el Parlamento no hay representantes con convicciones y capacidad de servicio a la población sino con intereses propios. Esto genera iniciativas como la expuesta.

Por otro lado, se ha propuesto una reforma constitucional para que el presidente de la República sea hijo de padre y madre peruanos, asimismo que su cónyuge también haya nacido en nuestro país. Mientras urgen medidas consistentes para ayudar a salir de la grave crisis económica y sanitaria que atravesamos, los congresistas creen que únicamente el enemigo es el pasado. De esta manera solo dejan evidencias que son incapaces de construir el futuro.