Ayer, la presidenta Dina Boluarte tomó juramento a las 17 de las 19 personas que formarán parte del nuevo Consejo de Ministros, que encabeza el abogado Pedro Angulo Arana, y con esto se espera que dé inicio una gestión que pueda ordenar el aparato estatal y nos saque del entuerto en el que estuvimos inmersos durante el gobierno de Pedro Castillo.

Boluarte y el flamante Consejo de Ministros se enfrentan a una gran responsabilidad con poco margen para el error pues tienen a las protestas de quienes exigen nuevas elecciones por un lado y por el otro no cuentan con una representación parlamentaria, al menos no oficialmente, que le brinden el respaldo en el Congreso con el que contaba su antecesor.

Este gabinete tiene que entender que estará sujeto a un escrutinio quizás mayor a cualquiera de los consejos de ministros del régimen anterior porque de ellos no se esperaba mucho y tenían bancadas que los sostenían pese a las denuncias en su contra. No olvidemos que este Congreso se negó a censurar a Juan Silva hasta que su situación fue insostenible y no sabemos cómo van a reaccionar al perder la cuota de poder que les brindaba tener a Pedro Castillo en el Ejecutivo.

El camino es cuesta arriba y estará plagado de problemas. Esperamos, por el bien del país, que lo hagan bien.