Pedro Castillo está preso por golpista. Esa es la única e incuestionable realidad por más que desde sectores de la izquierda estén tratando de voltear la tortilla y hacer ver que fue el Congreso el que dio una pateadura a la legalidad y al Estado de derecho, para limpiar de responsabilidad al impresentable que hoy ocupa una celda en el penal Barbadillo.

Resulta alucinante ver cómo por estos días están tratando de vender la historia de que fue el Congreso el que dio el golpe de Estado el pasado 7 de diciembre, y no el profesor de dudosas cualidades que estaba a cargo de uno de los gobiernos más ineptos y corruptos de nuestra historia.

La única verdad es la que vimos todos los peruanos, en que Castillo anunció el inconstitucional cierre del Congreso y la toma por asalto del íntegro del sistema de justicia, que incluye Poder Judicial, Ministerio Público, Tribunal Constitucional y Junta Nacional de Justicia. Pese a esto, para un sector de la izquierda el golpista es del Poder Legislativo.

Para bien del país, pese a este discurso alucinado, el Ministerio Público y el Poder Judicial están actuando con la ley en la mano, y es un hecho que por más que lo traten, Castillo no será liberado ni repuesto en el cargo.

Los peruanos de bien están en la obligación de defender la verdad y no dejarse llevar por discursos que son una farsa.