El jueves último ha sido un día nefasto para la educación en el Perú y el bienestar y futuro de los niños y jóvenes que acuden a la escuela pública, pues en el Congreso todas las fuerzas políticas se aliaron y formaron una oscura alianza para darles una patada directa al estómago, al aprobar el nombramiento de al menos 14 mil docentes que en el pasado fueron cesados por no presentarse a las evaluaciones que permitirían medir sus capacidades o por salir desaprobados en las mismas.

Esta norma que debe tener muy feliz en su celda del penal Barbadillo al inepto profesor Pedro Castillo que en su faceta de sindicalista intransigente y tirapiedras solo pedía aumentos pero sin evaluaciones de por medio a los docentes, fue aprobada no solo con los votos de los aliados del golpista, sino también con el respaldo del llamado Bloque Democrático, a excepción de seis legisladores que fueron los únicos consientes del crimen que estaba cometiendo el Poder Legislativo con este acto de populismo barato puro y duro.

Se ha preferido dar empleo en el Estado y sueldos pagados por todos los ciudadanos a docentes sin evaluación o desaprobados, antes que poner en las aulas solo a los maestros que hayan acreditado un mínimo de calidad profesional como para desempeñarse con eficiencia en el importantísimo trabajo de formar a los futuros ciudadanos del Perú. Sin duda los actuales congresistas únicamente han pensado en ganar votos para ser reelectos como senadores en el 2026.

Ahora los perjudicados serán los niños y jóvenes de la escuela pública que tendrán en el aula profesores con plazas ganadas a través de una evaluación sin rigor incluida en la norma aprobada y el populismo barato e irresponsable de un Congreso plagado de sinvergüenzas y delincuentes que han condenado a que los colegios estatales del Perú sigan poblados de docentes limitados como Pedro Castillo, que nada bueno puede haber aportado a la educación de nadie.

Con leyes como esta que ha sido aprobada por insistencia ante las observaciones del Poder Ejecutivo, no vamos a ninguna parte como país. Por culpa de estos congresistas de izquierda y derecha, jamás tendremos a jóvenes egresados de la educación secundaria que brinda el Estado, que estén en condiciones de competir de igual a igual con aquellos que salen de colegios privados. Si esto no es discriminación, ¿entonces qué es? Pero claro, más importante es darles un sueldo a profesores incompetentes. Solo en el Perú.

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