Pedro Castillo fue destituido del cargo de presidente de la República con 101 votos, tras anunciar la disolución del Congreso de la República, entre otras medidas dictatoriales que intentaron quebrantar el orden democrático y el estado de derecho en nuestro país.

En efecto, ante estos hechos delictivos y la flagrante violación del orden legal, triunfó la institucionalidad y las reacciones de la Fiscalía de la Nación, Tribunal Constitucional, Congreso de la República, Junta Nacional de Justicia, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y demás instituciones democráticas de nuestro país no se hicieron esperar.

Asimismo, los 33 millones de peruanos podemos sentirnos respaldados por nuestras instituciones; toda vez que han demostrado firmeza frente a cualquier intento de ruptura del orden constitucional y un respeto irrestricto a la Constitución; un compromiso que los demócratas reconocemos y agradecemos.

Así, y respetando la sucesión constitucional, asumió como presidenta la vicepresidenta Dina Boluarte Zegarra; designación que saludamos. Coincidimos en la necesidad de dejar atrás las confrontaciones para dar paso al diálogo, involucrando a todas las fuerzas políticas, gremios y sociedad civil para construir un gobierno de unidad nacional; así como en la necesidad de erradicar la corrupción que lamentablemente se encuentra enquistada en todos los estamentos del aparato estatal.

En este contexto, esperamos que el mensaje de investidura de la presidenta Boluarte devuelva la calma y tranquilidad a todos los sectores, incluido el sector privado, dejando atrás la idea trasnochada de alterar el orden constitucional.

El Perú tiene ya 200 años de independencia y sus instituciones han demostrado tener la solidez, fuerza, valentía y coraje para defender nuestra libertad. Que así siempre sea.

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