El sistema de control del Metropolitano puede colapsar
El sistema de control del Metropolitano puede colapsar

El  tiene un “cerebro”, llamado Sistema de Gestión y Control (SGC), que dirige todas sus operaciones. Si este cerebro falla, como puede ocurrir en la actualidad, todo el esquema de funcionamiento de buses puede paralizarse y colapsar.

Esa plataforma tecnológica, según el diagnóstico de Protransporte, trabaja sobre una infraestructura que no ha sido renovada ni repotenciada en los últimos cinco años, es decir, desde el inicio de la operación comercial del sistema.

Protransporte indica que “la mayor parte de sus componentes ha cumplido con su ciclo de operación”, “algunos están a punto de ser obsoletos y otros ya lo están”.

Todo ello “conlleva a un alto riesgo de colapso del SGC con la consiguiente indisponibilidad de este sistema”.

Consecuencias. Entre otras funciones, el SCG gestiona y supervisa itinerarios, administra la flota de buses, comunica las unidades con el centro de operaciones y alerta emergencias.

Si algún elemento falla, los buses dejarían de registrar los kilómetros recorridos, lo que afectaría económicamente al municipio. Ello “podría derivar en la paralización de este servicio de transporte masivo”, reconoce la entidad.

Consultados sobre ese riesgo, y a pesar del diagnóstico documentado, Protransporte respondió que “en ningún caso puede ocurrir un colapso” porque han implementado “acciones de prevención”.

Aunque se explicó que la vida útil del sistema puede alargarse hasta siete años con el mantenimiento adecuado, la entidad “lamentó” que “en la gestión anterior no se hizo ningún tipo de inversiones en tecnología” para el SGC.

Arbitraje. El municipio de Lima informó ayer que ganó un arbitraje a la empresa ACS Solutions Peru S.A, encargada de la administración del recaudo del Metropolitano. Según la comuna, en virtud de dicho fallo la compañía “tendrá la obligación de comprar, renovar y reponer los componentes del Centro de Gestión y Control (CGC)”, espacio donde funciona la referida plataforma tecnológica.

No obstante, Protransporte ya había convocado una licitación para que otra empresa asuma dicha tarea.

Problemas. Entre las 7 y las 8 de la mañana de ayer, la estación Tomás Valle, en Independencia, colapsó por la poca afluencia de buses. La demanda acumulada de pasajeros fue tanta que, por varios minutos, la cola de ingreso se extendió hasta la pista del carril segregado.

Los usuarios del sistema reportaron problemas similares en los paraderos de la UNI, Carlos Izaguirre y Naranjal.

Protransporte informó que, al renovar el sistema, se optimizará el control de la flota.