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Las obras de construcción de un intercambio vial a desnivel en el óvalo Naranjal, en el cruce de la avenida del mismo nombre con la , ya se encuentran en un 98%. Esta infraestructura vial entrará en funcionamiento a partir de los primeros días de mayo, informaron a Correo fuentes de la comuna limeña.

La concesionaria Rutas de Lima ejecuta la obra vial con una inversión que supera los 30 millones de dólares. Según la comuna limeña, más de un millón de personas serán beneficiadas y agilizará el paso de 120 mil vehículos que circulan a diario por la zona.

Esta obra, que ya ha sido visitada hasta en dos oportunidades por el alcalde limeño, , se complementará con una similar: el intercambio vial 25 de enero.

Esta última está ubicada en el Óvalo Naranjal y, según el municipio capitalino, ya otorga beneficios a más de un millón de personas que recorren a diario la Panamericana Norte, que es la ruta que une Lima con Huaral, Huacho y otras ciudades del norte del país.

Demoras. El intercambio vial Naranjal, que viene siendo ejecutado en etapas progresivas, aún no puede ser entregado debido a que se reportaron demoras en los trámites para la recuperación de espacios públicos ubicados cerca de las vías auxiliares de la Panamericana Norte.

La obra consta de un óvalo elevado, ramales viales, dos puentes peatonales con rampas para discapacitados que permitirán el cruce seguro de los peatones y paraderos segregados.

La Policía de Tránsito informó a este diario que, terminadas estas obras, empezarán los estudios técnicos para empezar a colocar fotopapeletas a aquellos que excedan el límite de velocidad. Rutas de Lima dotará de cinemómetros para la Panamericana Norte, los cuales podrían entrar en funcionamiento desde fines de este año, estimó una fuente de la concesionaria.

Opinan. Las obras viales que se ejecutan en Lima, como los pasos a desnivel son importantes, pero no solucionarán del todo el problema del transporte en la ciudad, opinó el urbanista José Ignacio Pacheco, quien señala que se debe optar por un transporte masivo e integral como se aplica en las grandes ciudades del mundo.

“Estos proyectos de modelos desfasados de la década de 1970 priorizan a los autos, que originan el 72% de la congestión vehicular, y no a los peatones”, consideró.

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