El aguardiente de uva, conocido mundialmente como pisco, cuenta ahora con un respaldo documental que confirma su relevancia histórica. El Comité Regional para América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO (MoWLAC) anunció la inscripción de manuscritos peruanos que datan de entre 1587 y 1613 en su prestigioso registro regional.
Documentos que narran el nacimiento del pisco
Los manuscritos, reconocidos previamente como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, evidencian el inicio, desarrollo y comercio del aguardiente de uva en el Perú virreinal. Entre ellos destacan:
- Escritura pública de carta de pago y finiquito (1587): El registro más antiguo que menciona la producción de aguardiente de uva. Describe un conflicto entre Manuel de Azante y Jorge Capelo, mencionando herramientas clave como una caldera utilizada en la destilación.
- Escritura de Compañía entre Juan Corzo y Andrea Candia (1589): Documento que confirma la comercialización marítima de aguardiente desde el puerto de Pisco al de Arica, marcando los primeros pasos de su exportación.
- Testamento de Manuel de Azante (1605): Muestra bienes relacionados con la producción de aguardiente, como una caldera, reafirmando el proceso destilatorio en el Perú.
- Testamento de Pedro Manuel el Griego (1613): Detalla inventarios de bienes vinculados con la producción y almacenamiento de aguardiente en Ica, reflejando la importancia económica y social de esta actividad.
Reconocimiento internacional en camino
Nicolás Díaz Sánchez, jefe del Archivo General de la Nación (AGN), destacó la importancia de este logro: “Es una noticia para celebrar. Este reconocimiento simboliza el esfuerzo de generaciones que hicieron del pisco parte de nuestra identidad nacional. Nuestro siguiente paso será buscar el reconocimiento mundial, lo cual se llevará a cabo en el primer semestre del 2025″.
Una celebración de la memoria histórica peruana
La ceremonia oficial de entrega del certificado de inscripción al registro Memoria del Mundo se realizará el próximo 16 de diciembre. Este reconocimiento destaca no solo la relevancia del pisco en la historia del Perú, sino también el compromiso del país con la preservación de su patrimonio cultural.
La UNESCO subrayó que los documentos registrados revelan cómo el aguardiente de uva era transportado desde el puerto de Pisco hacia destinos nacionales e internacionales, consolidando su denominación como “aguardiente de pisco” hasta transformarse en el icónico licor peruano conocido en todo el mundo.