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El uso cotidiano de programas informáticos no originales, una práctica en apariencia inocente, tiene serias consecuencias para la economía nacional. De acuerdo con un estudio de la organización Business Software Alliance (BSA), el Perú perdió 249 millones de dólares como consecuencia de utilizar aplicativos piratas.

Dicho monto, calculado en el año 2013, es más alto que el registrado el año previo, cuando las pérdidas alcanzaron los 209 millones de dólares. Según la misma institución, el 65% de las personas que utiliza programas informáticos no compra la versión original.

“La piratería inunda los mercados con productos de alto consumo, ahogando nuevas producciones”, sostuvo Rolando Liendo, ingeniero de Lolimsa.

Según la Unesco, el software pirata es una forma más barata de acceder a los programas informáticos. Sin embargo, en el Perú el panorama es distinto. “Todo indica que no solo personas pobres caen en los tentáculos de la piratería, ya que el 41.1% del total de peruanos infractores (65%) no sufre de carencias económicas”, aseguró Liendo.

Otro estudio de la Data Corporation indica que los peruanos que más piratean sistemas tienen entre 25 y 54 años.

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