​Poder Judicial confirma sanción a gimnasio por discriminar a persona con discapacidad física

La Corte Superior de Lima confirmó la sanción que impuso el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) a la dueña del Gimnasio JV por discriminación, debido a que se negó injustificadamente a renovar la matrícula a un consumidor por tener una discapacidad física.

Cabe precisar que en 2011, la Comisión de Protección al Consumidor N° 2 del Indecopi sancionó a Sonia Rosa Aguilar Palomino, dueña del Gimnasio JV, con una multa de 5 unidades impositivas tributarias (UIT) por este caso. Esto fue confirmado en segunda instancia administrativa por la Sala Especializada en Protección al Consumidor del Tribunal del Indecopi en 2013. Sin embargo, la denunciada impugnó este fallo ante el Poder Judicial. 

Largo proceso

El Juzgado consideró que el hecho de que el consumidor hubiera sufrido una caída en las instalaciones del local no resulta razonable ni proporcional para la negativa de renovarle la matrícula, tal como argumentó la denunciada, pues es una situación que le puede ocurrir a cualquier usuario del gimnasio. La propietaria volvió a apelar la sentencia.

Finalmente, el fallo judicial de primera instancia fue confirmado por la Corte Superior de Justicia de Lima. Esta segunda instancia judicial señaló que el retiro del consumidor resultaba arbitrario y vulneraba su derecho a la igualdad y dignidad, incurriendo en un trato discriminatorio, basado en una apreciación subjetiva, amparada en la discapacidad física del usuario. El fallo judicial quedó consentido.

Campaña contra la discriminación 

Según los Censos Nacionales 2017, en el Perú hay 3 millones 51 mil 612 personas que tienen algún tipo de discapacidad, representando el 10,4 % del total de la población.

En ese sentido, el Indecopi, en alianza con la ONG Sodis y la Sociedad Peruana de Síndrome de Down, produjeron un video con el fin de que conozcan las condiciones de igualdad y respeto hacia las personas con discapacidad porque todos somos consumidores.