Imagen
Imagen

Todo parece indicar que la influencia del clan Sánchez Paredes se hace sentir con fuerza en el ámbito del Ministerio Público. Y es que no se explica entonces por qué el propio fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, apartó de la investigación a los fiscales que tenían a su cargo ese polémico caso y que estaban a dos semanas de emitir su dictamen.

Estos magistrados fueron el coordinador de las Fiscalías de Lavado de Activos, Marco Guzmán Baca y su adjunto Juan Antonio Rosas Castañeda.

Todo se inició el último 3 de noviembre, cuando Ramos Heredia, de manera sorpresiva, dispuso poner fin a la designación de Rosas Castañeda como fiscal superior provisional en el despacho de la Primera Fiscalía Superior Nacional Especializada en delitos de Lavado de Activos y enviarlo como fiscal especializado en Tráfico Ilícito de Drogas en Andahuaylas. En su lugar se designó al fiscal provincial Nerio Callañaupa Escobar.

COMO FICHAS. Este inesperado cambio empujó al fiscal coordinador Guzmán Baca a enviar el 5 de noviembre un oficio (N° 1113-2014-FNSC-FISLAAPD-MP-FN) al fiscal de la Nación solicitándole la reconsideración del caso, teniendo en cuenta que Rosas Castañeda no solo había demostrado eficiencia y capacidad, sino que estaba a punto de concluir las pesquisas en el caso Sánchez Paredes.

“Solicito la reconsideración, no solo por haber demostrado (...) una eficiente y proba actividad fiscal, sino que además se le ha asignado uno de los casos más importantes en materia del delito de lavado de activos en la historia del Perú, como es el signado con el ingreso N° 505015701-2014-9-0 (expediente N° 2010-100-Caso Sánchez Paredes)”, sostiene Rosas Castañeda en el documento en poder de Correo.

Desde hace cinco meses, Rosas Castañeda había sido designado por Guzmán Baca para trabajar junto a él un nuevo análisis del expediente Sánchez Paredes y emitir el respectivo dictamen según lo dispuesto por el fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde.

Así, se iba a corregir la decisión que emitió la fiscal superior adjunta María Maguiña en el 2012, que enviaba al archivo el expediente y exculpaba a Orlando, Manuel y Wilmer Sánchez Paredes por el delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Con ellos, también se acusaría a Fidel Sánchez Alayo, hijo de Manuel, y al exministro Belisario Esteves Ostolaza.

“En ese sentido, apelando al continuismo que se debe mantener en casos relevantes como el caso en mención, con el propósito de no quebrar el normal desarrollo de su examen y su pronta resolución, es que recurro a su despacho a efectos de considerar dejar sin efecto la resolución emitida el 3 de noviembre (que ordenaba el cambio de Rosas Castañeda)”, concluye el oficio.

Pero dos días después de enviar el documento, Guzmán Baca recibió un duro golpe por parte de Ramos Heredia, quien el último viernes 7 de noviembre firmó una resolución no solo sacándolo de la coordinación y del sistema de Lavado de Activos, y enviándolo a la 29 Fiscalía Penal Provincial.

Como es público, Guzmán Baca es un fiscal provincial titular y lleva más de cinco años procesando casos de crimen organizado y terrorismo desde que se desempeñó en la Cuarta Fiscalía Supraprovincial.

Uno de los casos más sonados que manejó en la fiscalía fue el del cabecilla terrorista de Sendero Luminoso (SL), Florindo Eleuterio Flores Hala, “Artemio”. También fue designado por el exfiscal de la Nación José Peláez Bardales como coordinador en las nuevas Fiscalías de Lavado de Activos.

en evaluación. Este Diario se comunicó con el fiscal Rosas Castañeda, quien no solo dijo sentirse sorprendido por su cambio, sino que lamentó la decisión del jefe de su institución Ramos Heredia. Y pese a que fue enfático en señalar que la respeta, anunció que evalúa renunciar a la Fiscalía.

“Respeto las decisiones que toma el fiscal de la Nación. Habíamos conformado un equipo desde hace cinco meses, incluso se había contratado peritos para contrastar las pericias que ellos (los Sánchez Paredes) habían presentado y el dictamen ya estaba por salir”, anotó Rosas.

Sin embargo, otro es el aspecto que le preocupa al fiscal que llevó adelante las pesquisas del caso Sánchez Paredes.

“A mí no solo me han sacado del caso, sino que me están mandando como fiscal antidrogas en Andahuaylas y han nombrado a uno que quiere empezar desde cero el caso. No quiere recoger lo que nosotros tenemos ya avanzado, siendo que es un expediente de más de 25 cuadernos más de 1 millón de folios y que nosotros ya habíamos estudiado al detalle”, sostuvo.

Frente a este panorama, Rosas Castañeda parece decidido a tomar medidas más drásticas.

“Evalúo renunciar a la Fiscalía. Estoy de vacaciones y, una vez que culmine este periodo, veré si voy al lugar donde me están mandando”, manifestó.

Dijo no entender la medida adoptada por Ramos Heredia, pero sí está convencido de que este desenlace dificultará el desarrollo de un caso que es seguido de cerca por la opinión pública.

Advertencia. Finalmente, Rosas Castañeda lamentó que este cambio, que en el fondo favorece a los intereses del clan Sánchez Paredes, propicie un retraso en el inicio del juicio oral y permita que los procesados puedan interponer un recurso por exceso de tiempo.

“Siempre hay un plazo legal (para concluir con el caso), pero debido a su complejidad, este no se ciñe con estricto cumplimiento”, señaló.

Si bien el plazo regular de investigación es de 120 días, el Nuevo Código Procesal Penal establece que adquiere la condición de “compleja” cuando tiene que ver con el crimen organizado, como es el caso que involucra al clan Sánchez Paredes. Así las cosas, la indagación puede tomar incluso ocho meses.

Si el nuevo fiscal pretende iniciar las investigaciones desde fojas cero, Rosas Castañeda advierte que ese plazo se extendería.

“Lo que teníamos proyectado con el doctor Guzmán Baca es que era necesario reforzar la acusación de la Fiscalía presentando un nuevo dictamen, en el que se incluyan pericias económicas. Una vez listo, en dos semanas íbamos a presentar el dictamen correspondiente”, concluyó.