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El interrogatorio más esperado y que se vio frustrado hasta en tres ocasiones rindió frutos ayer. Léo Pinheiro, exjefe de la constructora  en el Perú, fue interrogado sobre el presunto pago de $1 millón a la exburgomaestre de Lima, como aporte para la campaña del No a la revocatoria entre los años 2012 y 2013.

A esto se le suma lo señalado por Jorge Barata, exrepresentante de en el Perú que, en su último día de interrogatorio en Curitiba (Brasil), ratificó que la exalcaldesa le agradeció vía telefónica por el aporte de U$3 millones para la campaña que le permitió continuar en el sillón municipal.

INTERROGATORIO

La declaración de Pinheiro se inició al promediar las 5 de la tarde (hora peruana) en el segundo piso de la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde permanece recluido el exejecutivo. Hasta el lugar llegaron los fiscales peruanos Germán Juárez Atoche y Carlos Puma para iniciar el interrogatorio que fue autorizado por la Fiscalía de Brasil. En la diligencia también estuvo presente Fernando Silva, defensa legal de Pinheiro.

El interrogatorio se extendió por cerca de cinco horas. A la salida, el abogado Silva señaló que su patrocinado respondió todas las interrogantes del Ministerio Público.

Entre tanto, el fiscal Juárez Atoche sostuvo que el interrogatorio fue suspendido “para continuar otro día por las horas avanzadas”, sin embargo, no indicó la nueva fecha.

En otro momento, señaló que Pinheiro se sometió a un proceso de colaboración.

“Ha pedido que no se le ponga una clave, pero de allí (sobre) el contenido de sus revelaciones, no podemos dar más detalles”, expresó.

En noviembre de 2017, el publicista Valdemir Garreta dijo a la Fiscalía que recibió US$3 millones de las constructoras Odebrecht (US$2 millones) y OAS (US$1 millón) como pago para el publicista Luis Favre por trabajar en la campaña por el “No” a favor de Villarán.

ACORRALADA

Más temprano, Barata había asegurado que la constructora brasileña tenía “una preocupación” ante la posibilidad de que Villarán no continuara como alcaldesa de Lima, debido a que la empresa ya había comprometido más de $700 millones en el proyecto Rutas de Lima.

Según fuentes de Correo, el exempresario manifestó ante los fiscales que el riesgo en el cambio de autoridad consistía en que en un nuevo burgomaestre podría llevar a cabo una auditoría e iniciar así “una cacería de brujas”, con lo que se perderían alrededor de “6 meses o más de energía para poder explicar lo que se ha hecho”.

Barata también manifestó que “Villarán anticipa la firma del contrato” del proyecto, que se llevó a cabo en enero del 2013, “para tenerlo como ventaja para la campaña del No a la Revocatoria”, que se desarrolló dos meses después.

Consultado acerca de las razones de la empresa para mostrar un interés en la Municipalidad de Lima, el empresario brasileño consideró que la entonces alcaldesa “era una persona que tenía mucho respaldo de la prensa y de la que se decía que podría llegar a la presidencia del Perú”.

También se tomó en consideración la vinculación de Villarán con Valdemir Garreta y Luis Favre, personajes “que tenían apoyo de Brasil”. El exsuperintendente de la constructora también confirmó el apoyo de Odebrecht de $3millones a la campaña del No a la revocatoria, a través de Valdemir Garreta ($2millones) y Miguel Castro ($1 millón)

Este último fue gerente en la gestión de Villarán y según Barata era el encargado de recibir el dinero. Se le colocó el seudónimo de “Budián” en referencia a un pez de color amarillo verdoso.