"Divino Pecado", el licor que mareó a George Bush ahora en la Cumbre ASPA
"Divino Pecado", el licor que mareó a George Bush ahora en la Cumbre ASPA

La organización del encuentro de la III Cumbre ASPA promocionó en el centro de prensa el licor de pisco y chirimoya creado por el chef peruano Eladio Espinosa, quien declaró a Efe que el entonces presidente estadounidense George W. Bush "se bebió seis copas y quedó mareado" durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC) de 2008.

Consciente que los musulmanes no toman bebidas alcohólicas, Espinosa confió en que algunos, al menos los periodistas de estos países congregados en el local de la Biblioteca Nacional durante la cumbre, relajen sus mandatos religiosos y prueben su "Divino Pecado", el paradójico nombre de su bebida.

El chef peruano, que también promociona otros licores con sabor a lúcuma y café, recordó que su bebida de chirimoya tuvo un "éxito rotundo" después de encandilar a Bush.

"En la fiesta posterior a la cumbre (Bush) fue invitado a bailar por la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pero él casi se cae", reveló Espinosa mientras mostraba orgulloso una foto del momento en el que Bush sostiene dos copas de su licor en las manos.

Los organizadores no han olvidado, sin embargo, los mandatos de oración que pueden seguir los musulmanes en una sala que se ha habilitado como improvisada mezquita.

Entre medias de cada oración el servicio de cafetería preparó menús sin carne de cerdo, prohibida por el Islam, y optó por el pollo y por recetas criollas con productos autóctonos y compatibles con los preceptos islámicos.

Por ello se ofrecía como entrada un tamal de maíz o papas con salsa huancaina, elaborada con queso fresco, ají, limón y leche, mientras que de plato principal había pollo con arroz y verduras o fríjoles con carne de vacuno y arroz.

La bebida no fue un problema ya que se servía la chicha morada, una de las más conocidas de Perú, elaborada al hervir maíz morado y servida helada, sin ningún grado de alcohol.

En los hoteles donde se encuentran los representantes de cada país también se ha mantenido esta línea culinaria con platos elaborados con verduras y pescado como salmón y atún, frutas tropicales y peruanas, y un sorbete de maracuyá como colofón.

"Tenemos prohibido servir carne de cerdo durante todo el acontecimiento", señaló el chef de uno de los hoteles, Renzo Steinemann.

Este cocinero deseó que el encuentro también sirva para lograr exportar a los países árabes productos peruanos como la quinua "que se asimila a algunos platos típicos de su cultura como el cus-cus, por lo que pueden tener buena acogida en su dieta", según dijo.