A un año de los comicios de 2026, los partidos políticos y sus potenciales candidatos tendrán que lidiar con el desafío de cautivar y atraer el voto de 2.5 millones de ciudadanos que irán a votar por primera vez.
Este grupo representa el 9% de un padrón electoral de 27 millones de ciudadanos habilitados para sufragar, según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Este grupo de votantes nuevos representa aproximadamente el 9% del total de la población habilitada para votar.
Además, según ha afirmado la jefa del Reniec, Carmen Velarde, el 25.6% del electorado tendrá menos de 30 años, es decir, 6.7 millones.
ESTRATEGIAS
Al respecto, especialistas consultados por Correo para este reportaje destacaron el enorme peso electoral de los votantes menores de 30 años.
Según Velarde, el nuevo padrón electoral cerrará el próximo 12 de octubre, pero ya existen unas proporciones etarias que permanecerán con poca variación.
Los segmentos juveniles presentan desafíos serios para los estrategas de la comunicación política, publicistas y candidatos al momento de diseñar mecanismos para captar su atención y votos.
Los especialistas remarcan la inusitada eficacia de los influencer y las redes sociales.
Aseguran que, a la fecha, solo el potencial candidato Rafael López-Aliaga hace uso acertado de tales personajes, algunos de ellos con gran audiencia entre el votante juvenil.

INFLUENCERS
José Tello Alfaro, exministro de Justicia y abogado especializado en temas electorales, asegura que los influencers podrían jugar un papel importante para atraer a los sectores juveniles de votantes.
“Acá los influencers van a entrar a tallar en la campaña; más que el mensaje ponderado de un candidato convencional, pueden marcar la pauta”.
Explico que el candidato que tenga un buen equipo de influencers podrá llegar con sus propuestas a ese difícil segmento.
Tello advierte que dicho sector podría resultar muy manipulable en muchos casos.
“Este sector juvenil puede ser muy influenciable. Es importantísimo el tema de los influencer. Hoy en día pueden ser claves y fundamentales en una campaña política”, dijo a Correo.
Tello asevera que el uso de las redes sociales ha evolucionado desde los últimos diez años y asegura que el “pionero de todo eso fue el candidato Julio Guzmán”.
Dicho candidato, dijo, fue uno de los primeros en explotar sistemática y eficientemente las redes sociales en la campaña de 2016.
También recordó que, en los comicios del 2021, los equipos de redes sociales de Pedro Castillo y Keiko Fujimori tuvieron una batalla aparte.
“Estuvieron muy polarizados”, explicó.
Tello Alfaro cree que el alcalde de Lima, y potencial candidato presidencial, Rafael López Aliaga, “ha tenido una mejora en su imagen porque, últimamente, ha estado usando influencers”.
“Como que va en la vanguardia ahora en eso”, añadió.
Cabe mencionar que tras su cese como ministro, Rafael López Aliaga contrató a Tello Alfaro como gerente del gobierno regional de Lima Metropolitana.
En cuanto al perfil de los jóvenes que votarán por primera vez, el experto señala que es un sector que puede estar bien informado, pero no necesariamente sobre asuntos políticos.
“Muchas veces prefieren ver Tik Toks; muestran interés principalmente en temas de farándula; leen periódicos populares y frecuentan redes sociales”, precisa.
Por último, piensa que los candidatos “tienen que ser lo suficientemente serios para despertar confianza”.
IGNORADOS
Para el exjefe de la ONPE y experto en asuntos electorales Fernando Tuesta Soldevilla, “no es novedad” que el número de votantes primerizos se incremente cada cinco años.
Sin embargo, sí le sorprende que la mayoría de los candidatos suelan ignorar al segmento de votantes de entre 18 y 20 años.
“Esta es una dificultad que no suelen advertir los candidatos porque, efectivamente, el electorado peruano es complejo en diversos puntos; esos grupos de edad son muy diferenciados”, advierte.
“Son jóvenes que, solo por referencias, conocen a los políticos anteriores, o lo han estudiado o han leído acerca de ellos”, comenta respecto al escaso interés que tienen acerca de la clase política.
“Entonces, este nuevo grupo es distinto al anterior. Las generaciones son cada vez más cortas en edad y la intensidad de los cambios son cada vez más grandes. Un chico que ahora va a cumplir 18 años y va a votar tiene referencias totalmente distintas a uno de 23”, subraya.
“Entonces, esto tiene impacto. Generalmente, los candidatos no suelen darse cuenta de que cada grupo de edad tiene intereses, demandas, formas de relacionarse con la política distintos”, acotó.
Tuesta coincide con Tello en que el alcalde de Lima es quien más interés muestra por ese sector juvenil.
“Claramente, quien está tratando de ganar a este público joven es el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, que junta su papel de alcalde con el de potencial candidato”, declara para Correo, en referencia al uso de influencers afamados en la región.
NATIVOS DIGITALES
A juicio de Tuesta “es un error solo pensar en electores jóvenes (...). Lo que quiero decir es que las campañas son cada vez más complicadas y tienen que estar dirigidas a diferentes segmentos”.
“No es lo mismo un muchacho de 18 años de Lima que uno del sur andino cuyas demandas, visiones, son distintas. Y también en Lima misma hay distintos sectores de jóvenes”.
Añade que los jóvenes están cada vez más distantes de la política.
“Son nativos digitales; no solo esta generación. Entran a la edad de votar cuando todo lo que es inteligencia artificial está cambiando las formas comunicativas de manera muy importante. Ellos lo van a manejar y lo manejan mejor que otros grupos”, puntualizó.
Apunta que los acontecimientos políticos que han zarandeado la estabilidad del país en los últimos años ha dado a los nuevos votantes una imagen detestable del quehacer político.
“La mayoría de los electores peruanos de primera vez solo han vivido la mala política. Sus experiencias son negativas con relación a la política, el tipo de políticos que tenemos, el tipo de partidos, el tipo de gobernantes. No han vivido otra cosa distinta (...) . Eso hace que rechacen la política”, afirma el experto.
“En consecuencia, están más propensos también a las campañas de desinformación que van a crecer ahora con mayor fuerza”, concluye.