Reforma de la justicia en crisis y el Poder Judicial pide que Martín Vizcarra no la lidere

Actualizado el 13/07/2019, 08:50 a.m.

Ha pasado más de un año desde que se revelaron los denominados “audios de la corrupción”, donde se evidenció la existencia de un grupo organizado al interior del aparato judicial que favorecía a investigados y funcionarios mediante la presunta comisión de tráfico de influencias. Ante el escándalo y la indignación ciudadana, el presidente Martín Vizcarra anunció la reforma del sistema de administración de justicia, a través de una serie de proyectos de ley enviados al Parlamento.

Una de las iniciativas del Ejecutivo fue la creación del Consejo para la Reforma del Sistema de Justicia, mediante la Ley N° 30942. La norma preveía que el órgano esté conformado por el presidente del Congreso, el presidente del Poder Judicial (PJ), el fiscal de la Nación, el presidente del Tribunal Constitucional, el presidente de la Junta Nacional de Justicia, el contralor y el defensor del Pueblo.

En la víspera, el titular del PJ, José Luis Lecaros, lamentó que el Mandatario fuese el designado para presidir el Consejo.

“La ley dice que se elige (a quien preside el Consejo) y se ha elegido al presidente de la República, lamentablemente. Obviamente podría modificarse dentro del seno del propio Consejo. Ojalá haya voluntad de todos para que sea otro el que presida”, sostuvo durante su participación en la Comisión de Justicia del Congreso.

Lecaros señaló que no considera que Vizcarra esté haciendo un mal trabajo; sin embargo, manifestó que podría “irradiarse otra imagen ante la opinión pública si fuese el presidente del Poder Judicial o la fiscal de la Nación quien lidere el Consejo”.

Fracaso

Por otro lado, empiezan a surgir cada vez más críticas al proyecto de reforma del Ejecutivo. Para el abogado constitucionalista Aníbal Quiroga, la propuesta planteada por el Gobierno ha “fracasado”. Puso como ejemplo la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de ya no formar parte del Consejo para la Reforma del Sistema de Justicia.

“(En el TC), aceptaron porque hubo una ola voluntarista, iniciada el año pasado con el tema del referéndum que enarbola dos banderas: la anticorrupción y la de tener un mejor sistema judicial. Se han dejado guiar por eso y ahora se han dado cuenta de que es un fiasco”, manifestó en Canal N.

“Es un proceso fracasado y continuará siendo un proceso fracasado. El ministro de Justicia (Vicente Zeballos) podrá alegar, podrá decir lo que quiera; pero el Tribunal va a desacatar una ley”, señaló en referencia a la negativa del TC de continuar siendo parte del Consejo. “Esta decisión del Tribunal va a ser la estocada al proceso de reforma judicial mal hecho”, agregó.

Quiroga aseguró que uno de los aspectos que deja en evidencia los errores emprendidos en la reforma radica en la no instalación de la tan ansiada Junta Nacional de Justicia (JNJ), tras un criticado concurso público para la elección de sus miembros, y la desactivación del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).

“Tenemos un concurso absolutamente fracasado. (Es) una vergüenza. Cuando iba a juramentar el único de los 104 (postulantes) que había aprobado, se suspende. Y ahora el Tribunal se sale del juego. Yo creo que todos tendrían que renunciar y crear una nueva entidad para sacar adelante el tema. (...) Puedo asegurar que ni la fiscal de la Nación ni el presidente del Poder Judicial están felices con ese rol (de pertenecer al Consejo)”, expresó.

Por su parte, el abogado constitucionalista Natale Amprimo recordó que él fue una de las voces críticas cuando se planteó la reforma de justicia, porque consideró que fue improvisada.

“Creo que la realidad me ha dado la razón. Las cosas que se hacen de manera apresurada, lamentablemente, pasan las factura después”, sostuvo.

Recuento

En julio del 2018, se publicaron los llamados “CNM Audios”, que daban cuentan de cómo se traficaba la justicia desde instancias como el Poder Judicial y el desactivado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).

El presidente Martín Vizcarra no tardó en pronunciarse. “Como jefe de Estado, asumo plenamente mi responsabilidad para liderar la impostergable reforma política, reforma integral del Estado y del sistema de justicia en el Perú”, sentenció.

En aquella ocasión, señaló que debe actuarse con “seriedad” para generar los cambios que todo el Perú reclama. “El sistema judicial no debe ni puede ser un instrumento al servicio de poderes oscuros”, remarcó.

Su popularidad aumentó durante su mensaje a la Nación, cuando anunció que sometería a referéndum aspectos de la reforma; entre ellos, los cambios en el CNM, que sería reemplazado por la Junta Nacional de Justicia.

Durante los siguientes meses, se vivió un clima de confrontación constante con el Congreso para la aprobación de la Ley Orgánica de la JNJ, que finalmente se dio en febrero de este año.

El jefe de Estado saludó el trabajo del Parlamento y calificó la medida como un triunfo del consenso. “Es un paso fundamental para que podamos recobrar la confianza en un sistema de administración de justicia transparente y eficiente”, señaló.

Un mes después, se instalaría una comisión especial a cargo del concurso para definir a los siete titulares y siete suplentes que se encargarían de nombrar, ratificar y/o destituir a los fiscales y jueces a nivel nacional. Sin embargo, la convocatoria, que tuvo 104 candidatos, evidenció resultados desastrosos. Solo tres postulantes aprobaron el examen de conocimientos y, de ellos, solo el abogado Pedro Patrón Bedoya superó todas las etapas.

El 25 de junio, a minutos de realizarse la juramentación de Patrón, el único seleccionado para integrar la JNJ, el evento fue suspendido debido a que este tenía pendiente un proceso penal en la Corte Suprema.

Desde esa fecha, la comisión especial aún no se reúne para corregir las fallas del proceso y lanzar un concurso más estricto. No hay noticias sobre una nueva convocatoria.

Sin rumbo

Situación similar a la de la JNJ muestra el Consejo para la Reforma de Justicia, que sufrió una primera baja el jueves, tras el retiro oficial del presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume.

Consultado acerca de esta disposición, el titular del máximo intérprete de la Carta Magna afirmó que no puede obligarse a su institución a participar en el citado grupo, considerando que planteará “políticas que a la larga pueden desembocar en planteamientos de reformas constitucionales que podrían llegar al Tribunal”.

Blume sostuvo que la labor en el Consejo es incompatible con el rol que la Constitución le asigna al TC, y que al participar de este espacio “no le podemos garantizar al país autonomía e independencia”.

Asimismo, precisó que el TC presentará un proyecto de ley a fin de derogar el artículo pertinente de la Ley N° 30942, donde se establece que el presidente del Tribunal integre el Consejo.

Por lo pronto, el organismo de reforma se ha reunido en dos oportunidades: para designar a Vizcarra Cornejo como su presidente y para aprobar su reglamento. Ahora le queda poco más de un mes y medio para que venza el plazo de 90 días que se le asignó a fin de presentar su propuesta a la tan esperada reforma de justicia.