Especialista sostiene que fin de año es un momento clave para revisar heridas, patrones familiares y aprendizajes que permitan iniciar el 2026 con mayor claridad emocional.
Especialista sostiene que fin de año es un momento clave para revisar heridas, patrones familiares y aprendizajes que permitan iniciar el 2026 con mayor claridad emocional.

El cierre del 2025 despierta balances, cansancio y también el deseo de cambio. Sin embargo, muchas personas sienten que la historia se repite pese a sus esfuerzos. Según especialistas en salud emocional, esto ocurre porque cerrar ciclos no es solo un acto de voluntad, sino un proceso que implica conciencia, revisión interna y, en ocasiones, comprensión de patrones familiares que influyen sin advertirlo.

La psicóloga Irma Reginaldo, directora del Instituto de Psicología IPIR, afirma que fin de año se convierte en una etapa especialmente sensible para mirar la propia historia. “Cuando no cerramos lo que nos dolió o desgastó durante el año, eso se convierte en patrón. Para que el 2026 sea realmente distinto, es necesario dejar de arrastrar lo que ya cumplió su ciclo”, explicó.

1. Nombra lo que dolió y lo que funcionó

Cerrar un ciclo no significa borrar el año, sino reconocer lo vivido. Identificar aquello que desgastó y también lo que fortaleció permite ordenar emocionalmente el periodo.

Acción concreta: escribir dos columnas: “Lo que me dolió” y “Lo que aprendí”.

2. Observa los patrones que se repiten

Conflictos similares, relaciones que exigen más de lo que devuelven o metas constantemente postergadas pueden reflejar creencias heredadas, más que falta de voluntad.

Acción concreta: identificar una frase recurrente del año (“No puedo”, “No merezco”, “Siempre es lo mismo”) y preguntarse de dónde proviene.

3. Suelta lo que ya no te corresponde

Responsabilidades ajenas, culpas antiguas o expectativas familiares pueden arrastrarse durante años si no se reconocen y liberan.

Acción concreta: escribir aquello que no deseas llevar al 2026 y descartarlo simbólicamente (romper, desechar o guardar de forma consciente).

4. Agradece el camino recorrido, incluso lo difícil

La gratitud no invalida el dolor; lo integra. Agradecer permite al cerebro registrar un cierre emocional y preparar espacio para lo nuevo.

Acción concreta: anotar cada noche tres cosas por las que sientes gratitud este año.

5. Traza una intención realista para el 2026

No se trata de listas imposibles, sino de elegir un rumbo emocional claro que funcione como ancla interna.

Acción concreta: definir una frase guía para el 2026, como “Pongo límites sin culpa”, “Elijo lo que me hace bien” o “Confío en mi proceso”.

Cerrar ciclos también es un proceso terapéutico

Reginaldo explica que identificar patrones es solo el primer paso. Transformarlos requiere, en muchos casos, acompañamiento terapéutico, especialmente cuando están vinculados a historias familiares profundas.

Desde el Instituto IPIR se promueven metodologías basadas en terapias sistémicas que abordan la historia familiar, el sistema emocional y el bienestar. La psicología contemporánea reconoce que el bienestar no depende solo de la experiencia individual, sino también de los roles, creencias y vínculos heredados”, señaló.

Preguntas y respuestas

¿Por qué cuesta cerrar ciclos?Porque muchos patrones se originan en creencias y dinámicas familiares inconscientes.

¿Qué primer paso recomienda la especialista?Nombrar lo que dolió y lo que funcionó, para ordenar emocionalmente el año.

¿Cómo identificar patrones repetitivos?Reconociendo frases mentales recurrentes y explorando su origen.

¿Por qué es importante agradecer?Ayuda al cerebro a registrar cierre y facilita iniciar un nuevo ciclo emocional.

¿Se necesita terapia para cerrar ciclos?Puede ser útil, especialmente cuando los patrones son profundos o heredados.

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