En medio del ritmo acelerado de la vida moderna, el Día Mundial de la Relajación —que se celebra cada 15 de agosto— recuerda la necesidad de detenerse, respirar y priorizar el bienestar integral. Esta efeméride busca promover prácticas que reduzcan el estrés y mejoren la calidad de vida, tanto física como mental.
“La relajación no debería verse como un lujo, sino como una necesidad diaria. Tomarse unos minutos para desconectarse, respirar y descansar ayuda a recuperar energía, mejorar el estado de ánimo y fortalecer la salud”, señala la doctora Cecilia Solís-Rosas García, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife.
Entre las recomendaciones para relajarse destacan: practicar respiración consciente durante 3 a 5 minutos al día, realizar estiramientos o yoga, escuchar música o sonidos de la naturaleza, tomar baños calientes, limitar el uso de pantallas antes de dormir, caminar al aire libre y probar meditación guiada o aromaterapia.
El buen descanso también es clave. Mantener una rutina regular de sueño, crear un ambiente sin luz ni ruido, evitar comidas pesadas y desconectarse gradualmente con lectura o música suave son prácticas que favorecen la conciliación del sueño.
Asimismo, adoptar una alimentación balanceada y mantener una buena hidratación potencian los beneficios de la relajación, ayudando a equilibrar cuerpo y mente.