El chocolate no solo es uno de los dulces favoritos de muchas personas, sino que también, cuando se consume en su versión amarga y con alto contenido de cacao, puede ofrecer beneficios reales para la salud.
“Es importante recordar que su consumo debe ser moderado y formar parte de una alimentación equilibrada. Elegir chocolates con alto contenido de cacao y menos azúcar y grasa es clave para aprovechar sus propiedades sin afectar la salud”, explica Clara Lucía Valderrama, nutricionista e integrante del Consejo Consultivo de Nutrición de Herbalife.
Conoce en esta nota cuáles son sus principales beneficios respaldados por la ciencia:
- Contribuye a la salud cardiovascular: El cacao es rico en flavonoides, compuestos antioxidantes que ayudan a cuidar el corazón. Un estudio reciente publicado en Nature identificó una relación entre el consumo de chocolate amargo y la reducción del riesgo de hipertensión. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar si también ofrece protección frente a otras enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda a controlar el colesterol: Diversas investigaciones han mostrado que consumir chocolate amargo puede contribuir a disminuir los niveles de colesterol LDL (“malo”), de forma modesta, siendo un complemento en tratamientos para el colesterol elevado.
- Reduce el riesgo de diabetes tipo 2: Un análisis de la Universidad de Harvard encontró que el consumo regular de chocolate amargo podría estar asociado con una menor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, posiblemente porque los flavonoides ayudan a reducir la inflamación y mejorar la sensibilidad a la insulina.“Pero atención: el mismo estudio muestra que el chocolate con leche se relaciona con el aumento de peso por su mayor contenido de azúcar y grasa”, alerta Valderrama.
- Favorece la función cognitiva: Según una revisión publicada en Phytotherapy Research, el cacao ha sido vinculado a mejoras en la cognición, la atención y la velocidad de procesamiento, gracias a la acción de los flavonoides, que aumentan la oxigenación cerebral y favorecen la neuroplasticidad.