El sedentarismo eleva el riesgo de enfermedades visuales como glaucoma y degeneración macular, afectando la calidad de vida de los adultos mayores.
El sedentarismo eleva el riesgo de enfermedades visuales como glaucoma y degeneración macular, afectando la calidad de vida de los adultos mayores.

La inactividad física no solo afecta el corazón y el metabolismo, también puede tener un impacto directo en la salud ocular, especialmente en hombres mayores de 50 años. Así lo revela un estudio de la Academia Estadounidense de Oftalmología, que advierte sobre el papel del sedentarismo en el desarrollo de enfermedades visuales como el glaucoma y la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE).

La razón principal es que la falta de actividad afecta la circulación sanguínea, dificulta el control de la presión intraocular y altera el equilibrio metabólico general. Además, enfermedades asociadas al estilo de vida sedentario —como la diabetes tipo 2, hipertensión, obesidad y colesterol alto— pueden agravar el deterioro ocular.

“El ejercicio regular ayuda a reducir la presión intraocular y mejora la salud vascular del ojo. Esto es fundamental para prevenir enfermedades degenerativas que pueden llevar a la pérdida de la visión”, explica el Dr. Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

Ejercicio como protección visual

Caminar, nadar, montar bicicleta o realizar rutinas aeróbicas de bajo impacto son actividades altamente recomendadas para hombres mayores de 50 años. Estas no solo mejoran la salud cardiovascular, sino que también aportan beneficios significativos a la salud ocular.

Recomendaciones clave:

  • Realizar actividad física moderada al menos 30 minutos al día, cinco veces por semana.
  • Evitar ejercicios con esfuerzos extremos, como levantar pesas pesadas.
  • Consumir alimentos ricos en antioxidantes y omega 3: verduras de hoja verde, frutas coloridas y pescado graso.
  • No fumar y mantener bajo control la presión arterial, el colesterol y la glucosa.
  • Usar lentes con filtro UV y sombreros para proteger los ojos del sol.
  • Acudir a un examen oftalmológico cada uno o dos años, incluso sin síntomas aparentes.

Cuidar el cuerpo también es cuidar los ojos. Un estilo de vida activo, una dieta balanceada y revisiones periódicas con el oftalmólogo son aliados clave para conservar una buena visión y calidad de vida en la adultez.