La reciente ley que regula el uso de celulares en colegios abre la oportunidad para que familias reflexionen sobre el uso de tecnología por parte de niños y adolescentes. Para Jimena Alcázar, especialista en pedagogía del Colegio de la Inmaculada, este cambio no solo busca mejorar la concentración en clases, sino educar en hábitos digitales críticos y responsables.

“Necesitamos ayudar a nuestros hijos a comprender cómo el celular impacta su atención, vínculos y descanso”, explicó Alcázar. En adolescentes, el celular es parte de su mundo emocional y social, por lo que no se trata solo de restringir, sino de reflexionar en familia. Para los más pequeños, recomienda postergar su uso hasta que adquieran habilidades socioemocionales.

Cinco consejos para las familias:

  1. Conversar sobre su uso: Hablar sobre lo que ven, sienten y piensan al usar el celular.
  2. Establecer normas claras: Definir horarios y momentos sin celular, como al comer o estudiar.
  3. Dar el ejemplo: Usar el celular de forma consciente frente a los hijos.
  4. Fomentar actividades sin pantallas: Lectura, juego y conversación fortalecen otras habilidades.
  5. Observar señales de alerta: Irritabilidad, insomnio o falta de concentración pueden indicar uso excesivo.

Según la UNESCO, el uso excesivo del celular reduce el rendimiento académico, y en Perú, el 61% de padres que limitan a sus hijos no aplican esas reglas en ellos mismos, según Kaspersky.

“El aprendizaje para gestionar la tecnología no empieza en el colegio, sino en casa, con adultos presentes y coherentes”, concluyó Alcázar.