Consejos para una ventilación adecuada que ayude a prevenir más contagios de COVID-19

Neumólogo del Hospital Rebagliati recomienda no permanecer más de 15 minutos en espacios sin ventilación natural (Foto: Getty Images)

Actualizado el 26/04/2021, 02:10 p.m.

Una ventilación adecuada de espacios cerrados, sean públicos o en nuestras propias casas, ayudará a prevenir el contagio de COVID-19, sobre todo ahora que el Gobierno ha autorizado el reinicio de actividades económicas en gimnasios, casinos, cines e iglesias. Al respecto, el médico neumólogo del Hospital Edgardo Rebagliati Martins de Essalud, Álvaro Bejarano Caycho, brindó a este Diario importantes recomendaciones para evitar la propagación de este virus, a pocas semanas del inicio del invierno.

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Ventilación natural

El especialista indicó que se debe priorizar la ventilación natural, sobre la artificial, tanto en nuestras viviendas, como en establecimientos públicos como centros comerciales, galerías, tiendas por departamento, bodegas, supermercados y farmacias. Esta debe sumarse al distanciamiento de 2 metros, el uso obligatorio de doble mascarilla y opcionalmente el protector facial, dispuestos también por el Gobierno.

“Lo que necesitamos es que haya un flujo de aire natural, que nos da la ventilación a través de puertas y ventanas. Sobre el uso de equipos de aire acondicionado o ventiladores de pie, lo único que van a generar es que haya una recirculación del mismo aire, de las mismas partículas que están concentradas en los ambientes, a diferencia de un espacio al aire libre”, explica el médico.

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Bastará una pequeña brisa, continúa, para disminuir las concentraciones de virus en espacios cerrados. Además, recordó que antes de la pandemia ya se conocía que los espacios cerrados son enemigos de la salud y un caldo de cultivo perfecto para los brotes de infecciones virales.

“Con cada respiración estamos eliminando algunos pequeños aerosoles, que van en forma de gotículas pequeñas, que empiezan a acumularse en el ambiente, y en ambientes cerrados genera una concentración alta de partículas y hay mayor riesgo de infeccción y de hacer enfermedad severa”, asevera.

Bejarano Caycho subraya que el tiempo recomendado para permanecer en espacios concurridos y sin una adecuada ventilación debe ser de 15 minutos, evitando además encuentros con personas a menos de dos metros de distancia. Solo así evitaremos el contagio no solo de COVID-19 sino también de otros virus estacionales como la influenza.

¿Qué tanto debemos abrir las ventanas?

Teniendo en cuenta que estamos próximos a iniciar la temporada de invierno, el frío siempre nos motiva a cerrar las ventanas. ¿Qué tanto debemos abrirlas? El médico reitera que no es necesario que ingrese una corriente de aire importante, y será suficiente “una pequeña brisa para disminuir estos componentes virales en el aire”.

También dependerá del espacio geográfico en el que nos encontremos y en cómo este la corriente de viento en la zona. “No es necesario poner un parámetro, lo mejor es la filtración, si la persona puede sentir una pequeña brisa, ese recambio de aire es el necesario para disminuir los contaminantes en el ambiente”, enfatiza.

La opción de los purificadores de aire

Si bien desde la parte clínica, el reinicio de actividades económicas a puerta cerrada no favorecen la lucha contra el aumento de casos que vemos día a día, el médico invoca a las empresas e instituciones a adaptarse a la realidad y ofrecer una ventilación adecuada.

Sobre todo teniendo en cuenta, según comenta, que hay una mayor cantidad de pacientes activos que están circulando en las calles, entre asintomáticos e incluso sintomáticos que siguen saliendo.

“Las empresas e instituciones tienen que adaptarse a la realidad y ofrecer una ventilación adecuada, el inconveniente es que solo tienen aire acondicionado, que puede dar la sensación de una brisa o de una mejor temperatura, pero puede ser perjudicial”, indica.

Una medida que podrían adoptar las empresas, recomienda el médico, es la instalación de filtros HEPA por sus sigla en inglés (High Efficiency Particulate Arresting), un sistema de purificación de aire que ayudan a disminuir las concentraciones de virus, bacterias y distintos patógenos.

“Con estos filtros habrá más seguridad, pero será complicada su instalación (por un tema de costos). Estos filtros son usados actualmente en salas de cuidados intensivos y hospitales”, puntualizó.