Facturación electrónica: cinco aspectos a considerar sobre obligatoriedad del sistema OSE
Facturación electrónica: cinco aspectos a considerar sobre obligatoriedad del sistema OSE

 A menos de un mes para que se dé inicio a la obligatoriedad del sistema de Operadores de Servicios Electrónicos (OSE). Al respecto, compartimos cinco aspectos a considerar sobre este importante tema:

  1. La obligación de facturar a través de una OSE es solo para los principales contribuyentes (PRICOS), grupo que representa el 0.7% de empresas que hay a nivel nacional (total de 2.4 millones).
  2. El valor por el servicio del operador OSE depende de la cantidad de comprobantes electrónicos que se emitan; mas no está relacionado con el monto de ventas.
  3. El sistema OSE agiliza el proceso de facturación, mejora el servicio de respuesta, optimiza recursos y mejora la liquidez.
  4. La empresa tiene la opción de elegir a un OSE diferente al Proveedor de Servicios Electrónicos (PSE).
  5. El nuevo modelo será más escalable, ya que permite realizar cantidades masivas de transacciones y garantizar una alta disponibilidad del servicio de facturación electrónica.
“Los Operadores de Servicios Electrónicos (OSE) estamos acreditados con altos estándares tecnológicos, cumpliendo exigencias de mayor disponibilidad, seguridad y performance. Sabemos que la adaptación a este nuevo modelo será progresiva, pero estamos seguros que pronto lo beneficios se harán más tangibles para las empresas, cuando el flujo de validación de comprobantes electrónicos sea más rápido y eficiente", dijo Elizabeth Hernández, gerente general de Acepta Perú.

Datos:

La emisión electrónica mejora la productividad, gracias a la optimización del proceso de facturación, que beneficia principalmente a las MYPEs y microempresas, haciéndolas más competitivas, considerando que nuestra economía estará digitalizada al 100% en el 2021.

Para el 2021 se habrá concluido con el proceso de digitalización de toda nuestra economía, proyectando la emisión anual de 3,500 millones de comprobantes de pago electrónicos, de los cuales cerca de 900 millones serían facturas electrónicas.