Manifestantes tomaron algunos puntos estratégicos de la ciudad, pero a diferencia del lunes, medida fue tomada por una minoría de transportistas. En algunos lugares obligaron a pasajeros a bajar de microbuses, combis y taxis. (Fotos: Johnny Aurazo)
Manifestantes tomaron algunos puntos estratégicos de la ciudad, pero a diferencia del lunes, medida fue tomada por una minoría de transportistas. En algunos lugares obligaron a pasajeros a bajar de microbuses, combis y taxis. (Fotos: Johnny Aurazo)

“Antes, con cincuenta soles de gas [GLP], me hacía quince vueltas; hoy, con noventa soles, me doy nueve vueltas. La situación es insostenible”, cuenta Jorge Amaranto en la Plaza de Armas de .

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Protesta

El colectivero es uno de los cien transportistas que llegó ayer al corazón de Trujillo para participar en el segundo y último día del paro nacional convocado por su gremio y otros sindicatos para protestar contra el alza de los combustibles y los productos de primera necesidad.

Sin embargo, a diferencia del día anterior, el paro, ayer, fue acatado en la capital liberteña por un 10% de los conductores, pues la Coordinadora Regional de Transportistas de La Libertad (Coretralib) decidió no acatar la medida y algunas de sus unidades salieron a prestar servicio, aunque luego tuvieron que suspender el mismo para evitar agresiones.

Esta decisión de la Coretralib causó indignación en los transportistas que protestaban en la plaza de armas y cuyos dirigentes se reunían con el alcalde de la ciudad, José Ruiz Vega, para coordinar acciones que les permitan afrontar la crisis de manera exitosa. Una vez concluida la junta con el burgomaestre, subieron a sus vehículos y se dirigieron a diversos puntos estratégicos de la ciudad para continuar con el paro.

Aunque esta vez no quemaron llantas ni bloquearon las pistas con piedras, en la intersección de las avenida América Norte y Manuel Vera Enríquez obligaron a los taxis y microbuses a detenerse para que bajen sus pasajeros. “Apóyenmos, este es un paro de 48 horas. Seguimos en la lucha”, manifestaban.

Los más afectados fueron los usuarios, que debieron bajar de las unidades para intentar llegar a sus respectivos destinos caminando.

Me han obligado a bajar”, señaló Juana Rodríguez, quien se dirigía a Trujillo en un microbús de la empresa Huanchaco.

Luego, los transportistas se dirigieron al óvalo Víctor Raúl Haya de la Torres, donde también obligaron a los taxistas y microbuseros a detener sus unidades y bajar a los pasajeros.

Posteriormente, también en caravana, siguieron su camino hacia la Panamericana Norte. Al llegar al puente Moche detuvieron sus unidades y cerraron la vía que conduce al sur del país. Esto obligó al resto de vehículos a usar el otro lado de la estructura para continuar su ruta. Tras varios minutos, al menos 15 agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) llegaron al lugar para obligarles a despejar la carretera.

Aproximadamente a la 1 p.m., los transportistas se dirigieron al cruce de la Panamericana Norte con el distrito de Salaverry, donde volvieron a cuestionar la decisión de los dirigentes de la (Coretralib) y reiteraron que de no haber solución a su pliego de reclamos, volverán a salir a las calles de la ciudad para hacer “sentir y escuchar nuestra voz”.

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“La gasolina no ha bajado, está igual. Mi carro es alquilado y pago por taquilla cincuenta soles [diarios]. Para recorrer doscientos kilómetros, tengo que ponerle 85 soles de combustible. Ahí nomás suma 135 soles. ¿Cuánto entonces tienes que hacer para que por lo menos te quede para el día? ¿Doscientos soles? ¡Eso saco en un buen día y no todos los días son buenos!”, expresó Eduardo Salirrosas.

Los conductores que protestaron ayer estuvieron representados por Mario Moreno, presidente del Frente de Defensa de Taxistas de Trujillo, quien en diálogo con los medios de comunicación también criticó duramente la posición de la Coretralib y tildó de “convenidos y figuretos” a algunos dirigentes.

“Nosotros seguimos en pie de lucha”, enfatizó Moreno.

Otro de los puntos de protesta el martes fueron la intersección de las avenidas Miraflores y 26 de Marzo, entre los distritos de Trujillo y Florencia de Mora, y la prolongación Vallejo.

Por temor a desmanes como los que se registraron el lunes, algunos establecimientos cerraron sus puertas y no atendieron todo el día. Las clases en los colegios particulares y estatales continuaron suspendidas.

En el Centro Histórico de Trujillo, el panorama fue similar: muchos negocios tampoco abrieron sus puertas y se notó más la presencia de vehículos particulares, que pudieron circular con normalidad.

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Respuesta

El presidente de la Coordinadora Regional de Transportistas de La Libertad (Coretralib), Guillermo Blas De La Cruz, explicó a este Diario la posición de su gremio, que agrupa a más de 30 mil transportistas de servicio regular (micros y combis) y especial (taxi empresarial e individual y mototaxi).

Según el dirigente, decidieron suspender el paro debido a que en Lima un representante de ellos se encuentra “participando en las negociaciones” con el Ejecutivo para atender su pliego de reclamos.

“Ya se ha eliminado el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles, pero entendemos, también, que está pendiente la reducción al precio del GLP. Hay esa incomodidad en nuestros compañeros transportistas y estamos velando por el bien común. Sabemos que el Ejecutivo va a declarar en emergencia el sector transporte”, aseveró.

De La Cruz cuestionó también la actitud de los transportistas que obligaron ayer a varios conductores a detener sus unidades y luego bajar a los pasajeros. “Rechazamos todo acto de violencia”, subrayó.

La Coretralib agrupa al 90% de micros, combis, taxis y mototaxis que prestan servicio en la provincia de Trujillo. A nivel nacional integra la Unión de Gremios de Transportes Multimodal del Perú, que reúne a 360 “representaciones” del país.