Bijou significa joya en francés y también es el nombre de un cóctel clásico que estuvo a punto de desaparecer en la época de la prohibición en Estados Unidos. Según algunos historiadores en mixología, lleva ese nombre debido a que contiene colores que se asemejan a piedras preciosas: el rojo del rubí por el vermut, el verde de la esmeralda por el Chartreuse y el transparente del diamante por el gin.
También es una de las bebidas favoritas de John Rojas, head bartender de Bijou, un pequeño y elegante bar inspirado en este cóctel ubicado en pleno corazón de Miraflores. Cortinas rojas de terciopelo por el rubí, botellas relucientes en la barra por el diamante, y papel tapiz verde en las paredes por la esmeralda.
Rojas es un referente internacional del Flair Bartending, una disciplina que combina coctelería y acrobacias. Ha trabajado en espacios como el recordado Barra 55 que cerró sus puertas en la pandemia, y desde ese momento comenzó la parte más complicada de incursionar en el negocio propio, encontrar el local ideal. Cuando ya casi había perdido las esperanzas, y estaba a punto de dejarlo todo e irse con la familia a vivir fuera, aparece este pequeño espacio para 25 personas en el pasaje Suche.
Y sin dudarlo ni un segundo habló con sus socios Carlos Ramírez y Juanita La Riba, ambos amantes del mundo de la coctelería y la buena mesa y tomaron el local que con mucho esmero y trabajo lograron decorar y adaptar como John tanto había soñado. Hoy este discreto lugar se ha vuelto una de las grandes joyas de la coctelería en la ciudad, donde los cócteles clásicos y de autor son las estrellas, siempre con el toque que él sabe aportar. ¨No quiero un local más grande, el tamaño de Bijou es perfecto para poder tener contacto directo con los clientes, y lograr que pasen una velada agradable¨, comenta Rojas cuando le pregunto si no quiere mudarse a un espacio más grande.
Como buen amante de la coctelería clásica de los años 1920 y 1930, los cócteles se incluyen en la carta de Bijou con algunos “twist” que el bartender aporta, y en el caso de los de autor, se toma como base la coctelería clásica y se utiliza de inspiración para crear algo nuevo e innovador.
La carta comienza con las “Prescripciones” donde encontramos seis cócteles de autor como el “Mateo”, gin, jarabe de hierba mate, lillet de melocotón, limón y agua tónica. “Obsesión”, whisky, jerez de la fruta prohibida, cold brew, jarabe de vainilla y haba tonka. O el Suche Punch elaborado con ron, vermouth rosso infusionado en cacao, jarabe de demerara, sour mix, orange bitter y ginger ale por mencionar algunos.
Dentro de los cócteles clásicos, el más popular es el bijou, elaborado con un blend de tres vermouth de la casa; y el martini. Hay una sección de clásicos reversionados en barrica, donde encontramos el palo santo negroni; el de higo, con campari infusionado en hojas de higo que Rojas trae de las plantaciones que tiene su familia y que probamos y recomendamos, o el rob roy. El bar también tiene una pequeña carta de piqueos que incluye pop corn chicken, hamburguesa de la casa, tabla de quesos entre otros.
El trato cercano que Rojas tiene con sus clientes ha hecho que se vuelvan amigos, y esta relación ha logrado que se comparta la existencia del bar de boca en boca, volviéndolo uno de los favoritos en la ciudad y generando grandes colas en la puerta, que Rojas espera aplacar con el laboratorio que está pronto a abrir a unos metros del local, y que funcionará como sala de espera. Las experiencias en Bijou están en constante cambio, las cartas se cambian en su totalidad así que estén atentos que estrenan una muy pronto.