El pasado 2022 fue un gran año para el restaurante Central, elegido una vez más número uno de los Mejores Restaurantes de Latinoamérica, y segundo entre los Mejores Restaurantes del Mundo, según la lista World´s y Latam 50 Best. El trabajo del chef Virgilio Martínez y su equipo sigue consolidándose año a año y este 2023 no es distinto.

El menú degustación que ofrece hoy en día, es un claro reflejo del arduo trabajo de investigación y rescate que vienen realizando alrededor de las alturas, la diversidad y la trazabilidad, temas que apasionan al cocinero desde hace ya mucho tiempo y que junto a Pía León, chef y dueña del restaurante contiguo Kjolle y a su hermana Malena Martinez, encargada de Mater Iniciativa proyecto que nutre con productos e investigación a ambas cocinas, vienen desarrollando y aprovechando.

Desde Mil, el restaurante que tienen en Moray, Cusco y que hoy es su centro experimental, Martínez nutre con investigación, cultura y una despensa enorme su cocina, utilizando productos autóctonos que mediante técnica e historia son llevados a la mesa a mostrar toda su riqueza deleitando a comensales locales e internacionales.

Entrar a Casa Túpac, donde se encuentra Central es toda una experiencia, mesas confeccionadas con incrustaciones de piedra, música de ambiente cuidadosamente elegida y un servicio que armoniza a la perfección nos lleva a probar esta nueva experiencia de Alturas Mater mientras vemos la maravillosa cocina trabajar. Catorce pasos muy bien logrados, que ganan un año más en sabor y profundidad formando una propuesta coherente

con bocados brillantes y llenos de sabor como la corvina, loche y palta; el mero murike, navajas y vongole; o los erizos que en la boca suman notas yodadas y salinas; el plato de papas nativas, cushuro, yema y vaca que nos recuerda a un delicado steak tartare; o la panza de cerdo con ollucos y callampa. Los postres llegan con dos platos muy logrados, chirimoya, cedrón y coliflor, fresco y elegante; y el ya clásico Cacao Chuncho, que en cada visita evoluciona, mostrando más y más todo el trabajo que elabora el equipo alrededor de este maravilloso insumo peruano. Cada plato encuentra su compañía líquida con vinos de Perú, algunos de Europa y destilados notablemente elaborados alrededor de productos peruanos, como la bebida de ají mochero, pepino melón y lechuga de mar; o la de mucílago, cacao chuncho y castaña amazónica que gusto mucho en mesa. En cualquier caso, acuerdos que funcionan como anillo al dedo a esta comida, donde se puede degustar una síntesis de paisajes, aromas y texturas. Un culto al producto, con sabores nítidos, combinaciones audaces y bocados que incorporan lo suculento y lo divertido. Cada vez más definido, Central se confirma como uno de los restaurantes más sólidos de la región y del mundo; y más allá de galardones, como un espacio que muestra que la cocina Latinoamérica es fuerte y está en constante crecimiento.