El Perú es un país riquísimo. Tenemos la suerte de haber caído en un lugar del mundo que cuenta con más de 80 tipos diferentes de microclimas. Esto cuando lo llevamos al cultivo de frutas y verduras se traduce en que podemos obtener casi todo en alguna parte de nuestro país. Y por esta diversidad de climas, encontramos que un mismo producto puede crecer en regiones diferentes en distintas épocas del año. Nuestro mar nos ofrece una de las biodiversidades más grandes del mundo, encontrando infinidad de especies. Creo que siempre hemos visto esto como una ventaja, ¿qué país del mundo puede comer palta local todo el año? ¿En dónde encuentras la variedad de pescados que hay en el Perú de manera sostenida a lo largo del tiempo? Sin embargo, ¿no estamos cayendo en un mínimo nivel de irresponsabilidad al utilizar todo lo que se nos aparece, sin siquiera tratar de averiguar si el producto está en su máximo esplendor?
Hay muchos actores en esta película, pero si todos ponemos un granito de arena, vamos a ganar en varios aspectos. Algunas de las ventajas de comer productos de temporada son: que saben mucho más ricos; los precios son más bajos y se genera más trabajo hacia pequeños productores, pescadores o campesinos.