“Sin duda alguna una cita especial que sólo ocurre una vez, y que muchos restaurantes llevan tiempo trabajando”, señala Jimena Agois, periodista y fotógrafa gastronómica.
“Sin duda alguna una cita especial que sólo ocurre una vez, y que muchos restaurantes llevan tiempo trabajando”, señala Jimena Agois, periodista y fotógrafa gastronómica.

Casi 11000 kilómetros separan al restaurante Kjolle de la chef Pía León en Barranco del Restaurante Lido84 en el Lago Di Garda, al norte de Italia. Una distancia que el pasado lunes desapareció, en un evento a lleno completo donde los hermanos Riccardo y Giacarlo Camanini, del restaurante número ocho del mundo según la lista de los World 50 Best, deleitaron a los comensales locales con un elegante y sabroso menú de ocho pasos, donde trasladaron lo mejor de su cocina a Lima. Sepia con mantequilla de anguila ahumada, una maravillosa pasta tibia al tomate marida y pistacho, el elegante risotto de hoja de higo, con cáscara de nuez de licor de nocino o los agnolottis de rabo de buey, anís estrella, caldo de marsala y champiñones, un plato confortable y de mucha intensidad, son algunas de las delicias que pudimos degustar aquella noche. Pero Lido84 no fue el único invitado, ya que los snacks de la cena fueron preparados por los chefs anfitriones Pía León y Virgilio Martínez (Kjolle y Central) y los cocineros locales Jaime Pesaque (Mayta), Mitsuharu Tsumura (Maido) y James Berckemeyer. Sin duda alguna una cita especial que sólo ocurre una vez, y que muchos restaurantes llevan tiempo trabajando con éxito en muchas partes del mundo, y otros han visto interesante como forma de acercar a los consumidores a sus locales desde que se alejó la pandemia.

En Lima, Gastón Acurio organizó varias de estas cenas años atrás. Fueron Virgilio Martínez y Pía León quienes invitaron a Casa Túpac a los restaurantes del barrio, con menús divertidos y confortables a precios más asequibles buscando reencontrarse con los publicó cuando se puso fin al confinamiento. El año pasado se realizaron varios eventos con chefs locales e internacionales. Mario Castrellon visitó Mayta y cocinó junto a Jaime Pesaque, quien luego visitó Maito. Helena Rizzo del restaurante Maní en Sao Paulo cocinó en Kjolle, Los cocineros Juan Gaffuri (Elenna, Buenos Aires), Ramón Chiliguay (Oviedo, Buenos Aires) se unieron a los locales Pablo Profumo (El Parrillón), James Berckemeyer (Alado, Cosme), Christian Bravo (Fuego) y Hajime Kasuga (Hanzo) en un evento sin precedentes alrededor del Fuego en el Valle Sagrado en Cusco.

Son los restaurantes gastronómicos quienes concentran la mayoría de este tipo de veladas, pero el formato ha llegado a locales con cocinas más jóvenes. Tal es el caso de los chicos de Shizen que celebran todos los años su aniversario en el mes de enero organizando cenas con chefs locales amigos de la casa. Este año han visitado el local Jaime Pesaque (Mayta), Rodrigo Alzamora (Rafael), Pia León (Kjolle) y Cesar Choy (Maido). “Buscamos darle una experiencia diferente a nuestros clientes y que sepan que pueden encontrar algo que no encuentran normalmente en Shizen por este momento especial. También queremos darles la oportunidad de conocer otras cocinas que quizás no hayan tenido la oportunidad de visitar y que por una vez especial en Shizen la encuentran”, nos comenta Mayra Flores, cocinera. Francesca Ferreyros también suele organizar varias de estas cenas en sus ya conocidos ¨Baan Meets¨ por los que han pasado cocineros jóvenes como Richard Venegas de Lila Dasso, Juan Manuel Umbert y Janice Buraschi de Pasta y en el caso de los internacionales, Mariano Ramon quien trajo la cocina de Gran Dabbang de Buenos Aires a San Isidro.

Para los cocineros, una manera divertida de fortalecer lazos culinarios, que unos aprendan de las cocinas de otros y se fomente el turismo gastronómico en sus ciudades; para los comensales una forma interesante de viajar gastronómicamente sin moverse de la ciudad en la que viven y así romper la rutina probando cocinas nuevas.