“La carta acaba de ser renovada, con platos limeños clásicos desde una mirada contemporánea y elegante que recorre la costa, sierra y selva del país... ”, escribe Jimena Agois, periodista y fotógrafa gastronómica.
“La carta acaba de ser renovada, con platos limeños clásicos desde una mirada contemporánea y elegante que recorre la costa, sierra y selva del país... ”, escribe Jimena Agois, periodista y fotógrafa gastronómica.

Ganar tres veces uno de los concursos más prestigiosos de coctelería del país no es tarea sencilla. El bartender Joel Chirinos se coronó hace unas semanas como el ganador indiscutible de World Class y será quien represente a nuestro país, una vez más, en la final que se realizará en Canadá este año. Con títulos obtenidos en 2014, 2016 y ahora 2025, Chirinos no solo confirma su talento, sino que consolida su papel como uno de los grandes referentes en el rubro de la coctelería nacional.

Pero en esta nota no solo vamos a hablar de Chirinos, sino también de Limaq, su local ubicado en San Isidro, que nació como un bar de autor con cócteles que tienen a Lima como punto de partida e inspiración. Han pasado dos años desde su apertura, y Limaq se ha convertido en un espacio donde la creatividad, el sabor y, sobre todo, la técnica están presentes no solo en la coctelería, sino también en los piqueos y platos que ofrecen.

La carta acaba de ser renovada, reinterpretando platos limeños clásicos desde una mirada contemporánea y elegante, que recorre la costa, sierra y selva del país utilizando insumos locales. Las tabernas limeñas sirven como punto de partida: “Busco que Limaq sea una taberna moderna, donde se resalte la calidad de nuestros productos y, obviamente, se encuentren excelentes bebidas”, comenta Joel. Ha decidido volcarse en el conocimiento que tiene de la cocina limeña y en la reinterpretación de sus recetas, y el nuevo menú es un reflejo de ello. “Queremos que esta carta tenga continuidad, y que la propuesta de Limaq remita siempre a los referentes limeños. La historia de la ciudad es antigua, y su cocina también”, añade.

Recientemente, también han comenzado a atender en horario de almuerzo, con una carta que es una suerte de extensión de los platos nocturnos, y la respuesta del público ha sido excelente. Recomendamos pedir al centro y compartir. El tartar de la casa es de bonito, con emulsión de rocoto, palta, cushuro y un crocante de tapioca. La causa es de pollo en trozos, con espárragos salteados; la masa es suave y tiene el punto perfecto de limón. El ceviche clásico es una apuesta segura: se sirve con choclo y texturas de camote, ideal para quienes buscan esa opción fresca de toda la vida. Vale la pena probar el plato vegetal: un carpaccio hecho de remolacha horneada, cortada en láminas, con salsa de pesto criollo y tomates cherry confitados. Completan las entradas unos sabrosos langostinos al ajillo, servidos con salsa de la casa y acompañados de un pan campesino suave y crujiente.

Este espacio con alma de taberna ofrece cinco opciones de platos de fondo, todas muy recomendables. El favorito es la carrillera al vino tinto, presente desde el primer día y que Chirinos no ha podido sacar de la carta porque el público la adora. Se cocina por más de doce horas y se puede comer con cuchara; la acompaña una porción de suaves tagliatelle con parmesano. La carta continúa rindiendo homenaje a los sabores limeños, con un giro moderno y sofisticado, sello distintivo de Joel. El lomo saltado Limaq se sirve con papas huayro y arroz con choclo y mantequilla. Hay también un arroz meloso de mariscos, y otro a la norteña con charela al panko, aderezo norteño y miso. La despensa amazónica también está presente con un sabroso chaufa con mishkina, chorizo y cecina, hilos de plátano bellaco y chalaquita de cocona. Chirinos tiene una alianza con el laboratorio Mijano de La Patarashca, por lo que los insumos llegan frescos y directamente desde Tarapoto. También hay pizzas elaboradas con masa madre e insumos locales.

Con este nuevo reconocimiento, Joel consolida su apuesta por la sostenibilidad, la innovación y la revalorización de los insumos peruanos. En Limaq ha demostrado que es posible desarrollar una coctelería de nivel internacional, basada en ingredientes locales, ideal para quienes buscan nuevas experiencias en Lima. No se lo pierdan.

Limaq

Camino Real 101 San Isidro www.limaq.peHorarios: martes a jueves, de 12:30 m. a 12 a.m.Viernes, hasta las 2:30 a.m. Sábado, de 6 p.m. a 2:30 a.m.Reservas: 940 022 868.

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