Mistura 2014: Nadie sabe para quién trabaja
Mistura 2014: Nadie sabe para quién trabaja

Javier Masías / Fotos Jimena Agois

Hace unos meses denuncié en este espacio una realidad que habíamos pasado por alto en las últimas ediciones de la feria gastronómica Mistura, la más grande de América y un incuestionable motivo de orgullo nacional. Según informaba una representante a un cervecero artesanal, Mistura había cerrado con Backus un contrato de exclusividad, una vez más.

"¿Por qué la feria de la inclusión estaba dispuesta a negociar exclusividad en cervezas, un rubro de creciente relevancia para la gastronomía peruana, dejando fuera a todos los demás de la categoría?", le pregunté entonces a Mariano Valderrama, vicepresidente de Apega, quien me dijo que no se había cerrado nada, que se trataba de un asunto por definir.

Luego, Bernardo Roca Rey, presidente de la organización, me comentó que la nota le había servido a Apega para persuadir a Backus para que montara un pabellón cervecero con la participación de productores artesanales. Me quedé tranquilo hasta que esta semana fui a Mistura y constaté que el pabellón no es otra cosa que una inmensa pieza publicitaria de cientos de metros cuadrados en las que ocho marcas representadas por Backus aplastan el saludo a la bandera que significa la presencia de dos cervezas artesanales.

Además, la agenda de presentaciones en vivo se ha mudado a este espacio cercado por banners publicitarios. Ya no es Mistura quien presenta a Bareto gracias al auspicio de una marca de cervezas, es Bareto que se presenta en el Mundo comprado por Backus. El Mundo Cervecero del Perú, según Mistura, es del mejor postor.

Intenté hablar sobre esos contratos con Leonardo Kuan, gerente general de Mistura que había anunciado en conferencia de prensa la presencia de ocho cervezas artesanales en el pabellón, pero por más que originalmente el área de prensa accedió, la entrevista no pudo concretarse y no contestaron las llamadas hasta el cierre de esta columna.

Es claro que el tan publicitado Mundo Cervecero ha sido creado a la medida y requerimientos de un solo actor de la categoría. También que el pabellón no representa la realidad de la cerveza peruana precisamente porque el modelo de negocio está hecho para dejar fuera a los artesanales. Mistura ha crecido demasiado y necesita cantidades de dinero que, bajo la actual dirigencia, solo se obtienen poniendo en venta los principios de la feria, que ahora parece un inmenso elefante fuera de control. Ojalá los organizadores lo pongan a dieta y recobren el sentido original, que con mucho trabajo se ha ganado el corazón de todos los peruanos y que ahora sirve solo como argumento de venta. Trabajo que en muchos casos corresponde a voluntarios que no cobran un centavo y obviamente no se han dado cuenta de para quien trabajan.

Mistura 2014 está a punto de concluir, pero ya que estamos en el tema, miremos al 2015 en lugar de llorar sobre la leche derramada. ¿Mistura venderá el gran mercado a una gigantesca empresa de lácteos de idéntica manera, dejando fuera a los productores artesanales de queso paria o de queso cajamarquino? Si antes tenía mis dudas, con este precedente estoy convencido de que es una posibilidad. Y me da pena.