Mistura 2015: Así fue nuestra experiencia en Ají 555

Actualizado el 11/09/2015, 11:16 a.m.

Nuestra capital está llena de restaurantes. Son muchos los locales que diariamente aperturan y ofrecen los clásicos de toda la vida: lomo saltado, cebiche o ají de gallina.

Las cocinas que ofrecen sabores de afuera siempre acaban brindando al comensal cocina fusión, donde los insumos peruanos se mezclan con ingredientes o preparaciones de otros países. Son pocos los restaurantes que apuestan por una cocina 100% extranjera, aunque poco a poco empiezan a aparecer y el peruano, cada vez más, está dispuesto a probarla.

Viaje al sabor. No crean que está a la vuelta de la esquina, pero tampoco es complicado llegar. Ají 555 es un pequeño y acogedor local ubicado en Villa María del Triunfo, muy cerca del terminal pesquero, donde podrá degustar verdadera cocina casera tailandesa. Chanidapa Wongboonsri o Chani, como la conocen sus amigos, deleita a los comensales con sabores de su patria. Ella, junto a su esposo en el salón, ofrece platillos típicos de la gastronomía tailandesa que harán su viaje hasta Villa María toda una experiencia.

Exóticos ingredientes. Dentro de los platos que pudimos degustar está el clásico Pad Thai, elaborado con fideo de arroz, huevo frito, salsa de tamarindo, frejol chino y maní. Puede pedirlo con langostinos si busca un toque marino. Recomiendo las alitas de pollo Peek Gai Tod, hechas con Nampla Wan, donde se experimentan tres sabores: dulce, salado y amargo. El crujiente de las alas es perfecto. Si busca algo fresco, pida el Gung Chae Nampla, tiradito de langostinos estilo thai. Guarde la salsita que sobra, es ideal para ponerla sobre cualquiera de los arroces. Nosotros probamos uno elaborado con curry amarillo, huevo, pasas, zanahoria y cebolla china.

La sopa Tom Sab es sabrosa, lleva hojas de kaffir, hierba luisa y sacha culantro. Puede pedirla de pollo, carne o chancho, langostinos o pulpo. Si le asusta el picante, Ají 555 sirve sus platos previa consulta, ya que maneja 3 grados de picante para que el comensal pase una experiencia agradable. Traen sus productos directamente de Tailandia. Su cocina es casera, pero está muy bien lograda, tanto que el embajador de Tailandia le pide a Chani que le cocine.

Les recomiendo reservar, puesto que el local es pequeño y se llena, sobre todo los fines de semana. Este año participan por primera vez en Mistura, así que si visita la feria, dé una vuelta por su stand, donde se servirán dos de sus platos.