Ya hemos hablado de Reiwa Isakaya en este espacio y hoy repetimos porque traen novedades. Desde hace un tiempo tienen un segundo local en Barranco que comenzó como yakitori pero hoy se integra a la propuesta original y se vuelve también Isakaya.
Pero esta no es la única novedad, ya que en ambos acogedores espacios (Barranco y Aviación) agregan a su oferta de carta estrictamente japonesa, una carta alternativa, con platos nikkei que incluye tiraditos, sandos (sanguchitos), piqueos y fondos.
Cuando hablamos de cocina japonesa en nuestro país, lo Nikkei siempre viene directo a nuestra mente. Esta fusión peruano japonesa que en gastronomía ha sabido llenarse de fans de los makis y salsas acevichadas, hoy se abre un espacio en este local, con opciones sabrosas, frescas y muy coherentes sin dejar de lado su carta original que tiene tantos adeptos.
El trabajo que Arturo Uchima y Julio Haruyama vienen realizando en ambos locales es notable y exhaustivo, en el caso de la carta de Isakaya han logrado una propuesta fresca, tradicional y sabrosa. Donde el producto de buena calidad se nota y la atención es buena. Sucede lo mismo con la propuesta de carta Nikkei que ha sabido cautivarnos en nuestra última visita al local de Barranco que no conocíamos y nos gustó mucho.
sabores. Comenzamos nuestra visita con un tiradito Usuzukuri Ponzu y ajo crocante. Un plato fresco y sabroso. Nos gustó el toque de ajo crocante en este plato que le da un giro distinto. El de ají amarillo es una opción más clásica pero no por ello menos buena. Ambos platos están bien ejecutados y encantaron en mesa. Hay opción de nigiris, probamos los de la casa: el de pulpo con salsa batamiso, el Mt. Fuji, con conchas de abanico y salsa especial, donde recomendamos cuidar la cantidad de salsa para que no opaque el dulzor de la concha; y el furai, con langostino crocante, palta y queso crema.
recorrido. Seguimos con los sandos, o sanguches, suelen partir del pan de leche japonés, pero en este caso Arturo ha utilizado un pan de camote, desarrollado especialmente para su propuesta, muy suave y que queda perfecto con ambas opciones de relleno. Uno es de pollo frito, lechuga, pickles, amazu, y tártara japonesa. En el segundo, utilizan también pollo frito pero con otra técnica de empanizado y fritura. Agrega salsa spicy, coleslaw y lechuga. Recomendamos pedir ambos, partirlos, probar y comparar. No son grandes, pero si muy sabrosos, y juntos hacen un plato perfecto. El pollo llega jugoso, el empanizado en ambos casos está muy bien logrado, y son, sin duda, de los mejores sanguches de pollo que hemos probado últimamente.
variedad. Dentro de los piqueos, resultan buenas las conchas batayaki o el chirashi nikkei: tartar de pescados y mariscos sobre una cama de arroz sushi y salsa de ají amarillo de la casa. Entrantes desenfadados, pensados muchos para tomar con las manos como antesala de los platos fuertes. En los fondos, el Reiwa Omurice es un arroz salteado envuelto en omelette y salsa kakuni al estilo Reiwa. El Karaage es de pollo en tempura bañado en salsa picante de la casa, y el Spicy Ebi: langostinos tempura bañados en salsa sweet -spicy, encantó a todos. Una combinación atrevida y resultona, perfecta para compartir y preparar el paladar para lo que viene. Platos como las gyozas o los dos pokes: el de salmón o cevichito; o el de pollo o langostinos tempura son más clásicos pero cumplen. También hay makis pero solo hemos probado un par que nos gustaron mucho porque no abusan de salsas y mayonesas.
Propuesta
Recomendamos dejarse asesorar por los mozos que sabrán guiarlos por una carta corta y sabrosa. La calidad precio es muy buena. Reserven con tiempo porque se llena, también cuentan con servicio de delivery.