Perú y España unidos por la cocina

Actualizado el 24/02/2019, 10:03 a.m.

La relación que existe entre ambos países viene de hace muchos años, sobre todo en la mesa. Sin Perú, España no tendría papas; sin España, nosotros no sabríamos qué es un tomate o un limón. Hoy esta conexión va más allá. Cuatro de sus renombrados chefs visitaron Lima para celebrar no solo los 25 años que cumple Astrid y Gastón -uno de nuestros restaurantes más prestigiosos-, sino también esa conexión que une a ambos países en la mesa.

Chefs

Joan y Jordi Roca (El Celler de Can Roca, Girona), Albert Adrià (Tickets, Barcelona) y Antoni Luis Aduriz (Mugaritz, País Vasco) son los cuatro cocineros españoles, estrellas Michelin, y primeros puestos en varias listas a nivel mundial, que llegaron a nuestro país la semana pasada. A estos cuatro grandes se unieron Astrid Gutsche y Gastón Acurio, dueños de casa, así como Virgilio Martínez (Central) y Mitsuharu Tsumura (Maido).

Propósito

Ver a más de 30 cocineros en acción en el patio central de la Casa Moreyra celebrando unidos por la cocina y sobre todo por un mismo propósito -ayudar a recolectar fondos para la Fundación Pachacútec- ha sido sorprendente. Este es el primero de varios eventos que se irán realizando durante el año por el aniversario de dicho local. Cocineros, jefes de sala y sommeliers trabajan en conjunto por nuestra cocina y todo lo que la rodea.

Platos

A ello se suma la sorpresa al disfrutar platillos en los cuales ambos países están presentes, como la marmihuela que preparó Gastón Acurio, uniendo dos tradiciones: la sabrosa y contundente parihuela peruana con el suculento marmitako vasco. Un platillo en el que se puede saborear todo el trabajo conjunto que ambos países. Pero no es el único. Joan Roca utilizó nuestras aceitunas negras para presentar un gazpacho con salazones del Mediterráneo. Albert Adrià utilizó los erizos de Marcona para presentar un platillo con toques nikkei, que incluía también ají amarillo y coco. Andoni Luis Aduriz prefirió el cordero y sus texturas. En tanto, Jordi Roca deslumbró con una versión fresca de nuestro suspiro a la limeña.

Por otra parte, Virgilio Martínez optó por un platillo donde la palta, la kiwicha y las conchas eran las estrellas. Mientras que Mitsuharu Tsumura preparó un dumpling de seco de cabrito. La cena cerró con broche de oro con el postre de Astrid Gutsche: una lúcuma de chocolate que se rompía con cuchara, rellena de un mousse cremoso y aromatizada con palo santo, algarrobina y especias. Sin duda una delicia. La caja de petit fours fue un homenaje al producto. Astrid y Jordi armaron una caja donde Perú y España se unieron dulcemente: sachaculantro con copoazú y limón; turrón con sacha inchi y café; aguaymanto con azafrán, quinua y vermouth; trufas de Madre de Dios; pulpa de cacao; ganache de agua con cacao de Piura y gragea de haba con cacao awajún. Esperamos con ansias las sorpresas de las siguientes cenas, siempre en apoyo a la Fundación Pachacútec, y desde ya celebramos los 25 años de Astrid y Gastón, que se cumplen el 14 de julio.