Hoy es 22 de marzo, séptimo día de cuarentena, una palabra que sentimos lejana por mucho tiempo, que yo solo la escuchaba en hospitales o centros de salud y que siempre la entendí como caótica y peligrosa. Hoy el Perú entero se ha vuelto una sala de cuarentena, la diferencia está en que la vivimos en casa y con la gran mayoría de nosotros sanos y salvos hasta el momento, cumpliendo con la idea de #yomequedoencasa como nos ha ordenado el gobierno.

Más allá de los sucesos actuales y los que se avecinan en un futuro cercano, hoy nos quedamos en casa, la familia completa, juntos, mirándonos unos a otros, conviviendo 24/7. Eso me lleva a recordar dos frases que pensamos o decimos a diario: “como me gustaría pasar más tiempo con mi familia” y “no hay mal que por bien no venga”. Y así es, después de vivir siempre corriendo, estresados por el trabajo y todos los quehaceres del día a día, hoy tenemos la oportunidad de detenernos y pasar todo ese tiempo que tanto deseábamos con los nuestros, sin renegar. Hoy tenemos la oportunidad de hacer muchas cosas con nuestros hijos, nuestros padres, con quien vivamos o, por último, con nosotros mismos si es que vivimos solos.

REFLEXIONEMOS

Una de las cosas más terribles y que creo que supera cualquier virus es lo que el ritmo de vida actual nos roba cada día: el tiempo. Ese tiempo que estamos seguros quisiéramos que fuera más largo y por qué no, que no acabará nunca con tal de estar con los que más queremos.

¿Cuántos pedimos a diario que el día tenga más horas para poder hacer más y más cosas? Veamos en medio de esta difícil situación que nos toca vivir, la gran oportunidad que también

se nos presenta: conversemos de los temas que siempre postergamos por falta de tiempo, juguemos lo que dejamos de jugar hace mucho, leamos esos libros que esperan por nosotros y cocinemos todos los días esos platos que tanto nos gustan. Creo que de todas las actividades, cocinar es la que más nos unirá como familia.

Son muchos los que están compartiendo recetas e ideas para preparar en el hogar. Incluso son varios quienes están ayudando a la gente, pidiendo que les envíen foto o listado de los ingredientes que tienen en casa para mandarles ideas de qué pueden cocinar. Aprovechen esto, hagan estas actividades juntos, en familia, con la gente que quieren. Les aseguro que lo van a disfrutar y cuando esto pase, serán recuerdos que quedarán para siempre en su memoria.

De todas las actividades, cocinar es la que más une como familia por eso Flavio disfruta enseñándole lo que sabe a su hijo.