Con los pies en la tierra
Con los pies en la tierra

Se ha repetido hasta el cansancio que en Lima estamos viviendo un silencio sísmico. Al estar ubicados geográficamente en una zona telúrica, y al no tener movimientos de placas desde hace tiempo, se viene acumulando energía que al liberarse podría dar como resultado una fuerte sacudida que afectaría a un porcentaje importante de ciudadanos. Acaba de ocurrir en Chile y, lamentando la situación crítica que esto produjo con pérdida de vidas humanas y daños materiales, hemos visto cómo la población al ser preparada para esta situación, ha reaccionado organizadamente, minimizando lo que podría haber sido una tragedia mucho mayor. ¿Estamos nosotros preparados para enfrentar este fenómeno?

Mi conclusión es que no y sustento. ¿Cuántas municipalidades toman en serio los protocolos para estos casos? Muy pocas. Acabamos de enterarnos de que solo siete distritos de los 43 que tenemos en Lima, recogieron los kits de emergencia ante desastres. Los otros, incluyendo San Isidro, no lo han hecho, demostrando una total falta de interés en velar por la protección de sus residentes.

Pero esto no es todo. No se trata de hacer solamente simulacros cada vez que nos enteramos que ha ocurrido un terremoto cerca. Tiene que ver con diseñar un plan de emergencia en el que la misma población participe. Mi propuesta es desarrollar un plan estratégico para convocar a un buen número de vecinos, previamente seleccionados porque reúnen el perfil adecuado, y puedan ser capacitados, entrenados y actualizados por Defensa Civil en evacuación, primeros auxilios, acciones contra incendios, gestión de zonas de refugio, entre otros.