Ayer, sábado 3 de febrero del 2024, fue un día agitado para el Poder Ejecutivo. A través de dos decretos supremos se recompuso el accionariado de Petroperú y se declaró en reorganización el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

En el caso de la petrolera estatal, a través del D.S. Nº 004-2024-EM, se redujeron las acciones del Ministerio de Energía y Minas (Minem) y se aumentaron las del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Así, el MEF y los viceministerios de Hacienda y Economía, tendrán el 20% de las acciones cada uno (60% en total), mientras que el Minem y el viceministro de Hidrocarburos se repartirán, en igualdad, el 40% restantes.

Para el MTC, a través del D.S. N° 003-2024-MTC, se creó una “Comisión Reorganizadora” para evaluar su situación administrativa, organizacional y de gestión; y proponer y ejecutar las acciones y medidas de reforma no solo del ministerio sino también de Provías Nacional, Provías Descentralizado, Pronatel, Promovilidad y la Sutran.

¿Lograrán estos cambios sacar de la grave crisis económica a Petroperú y lograr vencer a esa corrupción que lleva años enquistada en el MTC y sus programas o estamos frente  a un burdo intento de maquillar situaciones que ya se salieron por completo de control?

Las gestiones son pasajeras, pero por el bien del país esperamos que estos cambios logren su cometido.