Lo que se veía venir desde hace varios días, se confirmó ayer durante la habitual exposición del presidente Martín Vizcarra: el estado de emergencia y aislamiento social obligatorio se extienden hasta el domingo 26 de abril. El número de infectados y fallecimientos no da para otra cosa que no sea mantener a todos en sus casas para no caer presa de esta enfermedad que en caso extremo podría hacer colapsar los servicios de salud.

Sin embargo, esta medida dura pero necesaria, debe de ir acompañada de dos acciones vitales. La primera es evitar las aglomeraciones de gente en las zonas comerciales, las cuales se han incrementado desde que se permitió circular para actividades necesarias unos días a mujeres y otros a hombres. Acá no es que la gente tiene que salir a las calles para ganarse un pan. No, es que sigue sin entender la importancia de evitar los tumultos a fin de frenar más contagios.

Las aglomeraciones se han visto tanto en días de circulación de mujeres como de hombres, en todas las zonas de Lima y el interior del país, algo que no se produjo en las primeras semanas de la emergencia. Por eso, hace bien el gobierno en evaluar la continuidad de esta disposición que parece que más ha generado problemas que alivios. Pero hay algo más que se debería hacer ya, en vista que no se puso en marcha desde un inicio.

Me refiero al incremento de pruebas moleculares a sospechosos de estar infectados con Covid-19. Ayer el ministro de Salud, Víctor Zamora, ha dicho que se está avanzando en esto que es vital. No podemos estar ciegos y facilitar más contagios al desconocer quiénes han sido afectados. Algunos países han tenido mejores resultados que otros al adoptar medidas a partir de los resultados de exámenes certeros para detectar el virus.

La ampliación del aislamiento es una medida dura para todos desde el lado emocional, social y sobre todo económico. En este último punto el gobierno tiene que trabajar mucho para evitar el colapso de las empresas y los ceses de trabajadores. Queda, como siempre, acatar las disposiciones y esperar que se adopten las acciones para contener los efectos negativos que trae el mantener al país paralizado por esta situación nunca antes vista en el Perú.