Entregados los Globos de Oro y conocidas la nominaciones al Óscar, cuya ceremonia será el próximo 28 de febrero, la cartelera local ha empezado a exhibir algunos atractivos títulos relativos a estos galardones. En realidad, al finalizar 2015 se estrenó -sin mayor publicidad, lamentablemente- el interesante drama "Steve Jobs", reivindicación del muy venido a menos Danny Boyle gracias a un sólido -aunque algo teatral- guión de Aaron Sorkin, que cuenta con impecables interpretaciones de Michael Fassbender y Kate Winslet (ambos nominados a la dorada estatuilla hollywoodense).

Lo que sí ha llamado poderosamente la atención es la exclusión de la notable "Carol", de Todd Haynes, en las categorías de mejor película y mejor director. Ojalá esto no determine la cancelación de su estreno en el Perú por parte de la distribuidora Andes Films, pues se trata de una magnífica historia de amor entre dos mujeres, una madura y la otra joven, que les ha valido merecidas nominaciones al Óscar a Cate Blanchett y Rooney Mara. La cinta ha sido seleccionada en otras cuatro categorías: guión adaptado (Phyllis Nagy), fotografía (Edward Lachman), música (Carter Burwell) y vestuario (Sandy Powell).

Con respecto a "Joy: El nombre del éxito", su protagonista, la encantadora Jennifer Lawrence, se alzó ya con el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia y postula al Óscar como mejor actriz principal. Hay que destacar el hecho de que esta es su tercera colaboración con el director David O. Russell, que ha sido fructífera sin duda alguna, puesto que ganó el premio máximo de Hollywood por "Juegos del destino" (2012) y recibió una nominación en categoría de reparto por "Escándalo americano" (2013).

DOS PELÍCULAS EN UNA. "Joy: El nombre del éxito" parece dos películas en una. Inspirada en la verídica historia de Joy Mangano, una joven de clase trabajadora de Long Island que inventó una serie de productos para el hogar y se convirtió en una destacada empresaria, la cinta empieza como una comedia de humor negro sobre una familia disfuncional en la que Joy (magníficamente caracterizada por Jennifer Lawrence) es el único sostén.

Toda esta sarcástica visión inicial de la familia de clase media estadounidense se ampara en unos pintorescos personajes que le aportan mucha gracia al relato. Desde los padres divorciados que no se soportan (Robert De Niro y Virginia Madsen) hasta la abuela materna Mimi (Diane Ladd) que adora y admira a Joy, y funge también de narradora en off de la aventura, pasando por el improductivo ex esposo músico de la protagonista (el venezolano (Edgar Ramírez).

De pronto, cuando Joy descubre su verdadera vocación creativa, la narración da un giro y se transforma en un desigual drama sobre la búsqueda del éxito. Es entonces que la muchacha conoce a un experto en mercadotecnia (Bradley Cooper) que será pieza clave en su futuro éxito. Se impone desde ese instante el esquema harto conocido de la lucha contra la adversidad en el que se sortean todos los obstáculos y las caídas permiten que la heroína se levante con mayores -y más tenaces- impulsos.

La película tiene a su favor un óptimo trabajo actoral encabezado por la espléndida Jennifer Lawrence, una prolija ambientación que transita de los años 70 a los 90, diversas referencias anecdóticas sobre la televisión comercial que empezaba a vender productos en línea con una indiscutible aceptación popular (por ejemplo, la presencia de la finada Joan Rivers, interpretada por su hija Melissa) y logrados momentos de humor.

Lo que la afecta es su progresivo desequilibrio entre la comedia y el melodrama, constituyéndose prácticamente en un vehículo al servicio de su talentosa estrella. Russell no consigue redondear la faena como sí lo hizo en "El peleador" (2010), filme basado igualmente en hechos o personajes reales.

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