Si tomamos la palabra al gobierno del presidente Francisco Sagasti y asumimos que en efecto esta semana llega a nuestro país el primer lote de un millón de vacunas contra el COVID-19 comprado a un laboratorio chino, es de esperarse que en este momento ya exista un plan adecuado para comenzar a aplicar estos antivirales a médicos, enfermeras, militares y policías sin pérdida de tiempo.

Una vez en el aeropuerto del Callao, las dosis tendrán que ser derivadas a almacenes y desde allí salir hacia los puntos de vacunación, tanto en Lima como en diferentes regiones, provincias y municipalidades. ¿Contamos ya con los medios de transporte necesarios, sistemas de frío, jeringas y personal de salud debidamente capacitado para poner las vacunas? Esperemos que sí.

En una situación tan crítica como la que nos encontramos, con una cifra de contagios y muertos en ascenso cada día, no podemos darnos el lujo de perder el tiempo para comenzar a inmunizar en nuestro país, que además es uno de los últimos en haber logrado la adquisición de los antivirales por situaciones que en su momento tendrán que ser aclaradas.

Cada momento que pasa, se están perdiendo vidas por esta pandemia que no logra ser controlada. Las vacunas tienen que comenzar a ser aplicadas apenas lleguen al Perú, en teoría, antes de este fin de semana.