Hablamos mucho sobre cómo el cambio de paradigma digital nos fuerza a ser más “ágiles en la adopción del cambio”.  Sin embargo, cambiar comportamientos es difícil y lo hemos experimentado de forma masiva con esta pandemia.  Somos, después de todo, animales de costumbres.

Para poder cambiar comportamientos efectivamente, necesitamos comprender cómo es este proceso.  Desde las ciencias del comportamiento existen modelos de cambio de comportamiento, como el llamado “Com-B” que nos pueden iluminar.

De acuerdo con este modelo, para lograr un cambio de comportamiento necesitamos que confluyan: capacidad, motivación y oportunidad.  Estos componentes se retroalimentan y refuerzan mutuamente, creando un círculo virtuoso.

La capacidad tiene componentes psicológicos y físicos. Por ejemplo, si quiero cambiar mi sedentarismo y volverme más activa, tengo que tener capacidad física de moverme y la capacidad mental de organizarme para diseñar y seguir una rutina de ejercicios.

La motivación tiene componentes reflexivos y automáticos, que tienen que ver con procesos conscientes de pensamiento por un lado y deseos y hábitos por el otro. Finalmente, la oportunidad tiene componentes físicos y sociales. Tenemos que tener un contexto que permita poner en práctica el nuevo comportamiento y, cuando más aprobación social haya por esta nueva práctica, tanto más lo reforzaremos.  Cuantos más componentes activados tengamos, mayor será nuestra capacidad de lograr un cambio de comportamiento.

Hemos visto cómo, incidiendo en el componente de oportunidad, podemos incentivar el cambio. Por ejemplo, construyendo ciclovías para facilitar este medio de transporte, prohibir fumar en espacios públicos para inhibir el consumo de cigarro, volviéndolo socialmente inaceptable. También lo podemos replicar en cada hogar. Por ejemplo, facilitando el acceso a frutas, verduras y agua para mejorar la calidad de la alimentación.  Trabajando sobre la oportunidad, afectamos la motivación, lo cual, a su vez, afectará la capacidad, ya que, a mayor motivación y oportunidad, mayor práctica, lo cual incrementará nuestra capacidad.  ¡Aprendamos a cambiar conscientemente!