El coronavirus pareciera haber venido a despertarnos y a mostrarnos los límites de nuestros sistemas, sobre todo de los límites del individualismo. De pronto, vemos que es gravísimo que más de la mitad de las escuelas públicas no tengan agua ni desagüe (). O que más de 3.6 millones de peruanos no tienen acceso al agua potable (Enaho, 2018).

Parece necesaria la crisis de salud pública y la posibilidad de contagiarnos todos de un virus, para pensar en cómo esos millones de compatriotas peruanos se van a lavar las manos. Recién cuando el malestar del otro me genera un impacto que percibo real –como el contagio del virus– me doy cuenta que debería haberme encargado del bienestar del otro. Al mismo tiempo, las personas con más acceso a recursos, se han encargado de desabastecer de productos esenciales de limpieza a mercados y supermercados. Incapaces de darse cuenta que, al acaparar, fomentan el contagio: su propio contagio. Pareciera que no hay salida al egoísmo tan humano que todos llevamos dentro ¿cierto? Pero sí la hay.

La única salida es la conciencia y el aprendizaje. Comencemos por anclarnos en los significados de las palabras. Crisis proviene del griego y significa originalmente “separación, distinción, elección, discernimiento, disputa, decisión, interpretar, resolver”. Pandemia viene de “pan”, que significa todo y “dem” que quiere decir, pueblo entero.

Tengamos discernimiento para interpretar esta situación en favor del bienestar colectivo, comprendiendo que, todas las personas merecemos y debemos tener acceso a salud, educación, nutrición y descanso.

Reconozcamos que somos inter-dependientes, que las condiciones precarias que vive una persona al otro lado del mundo sí nos afectan aquí y ahora. Que la mejor forma de cuidarnos a nosotros mismos es cuidando de los demás. Podemos despertar a una humanidad mejor, más humana y digna. Aprovechemos la crisis para decidir y elegir, todos juntos, la conciencia y la búsqueda activa del bien mayor.

Pd: Si no aprendemos…¡que los canguros nos reemplacen en el planeta!