Es incomprensible que después de más de tres años, el Consejo de la Condecoración Orden El Sol del Perú no tome decisión referida a retirarle la distinción otorgada en 1994 al expresidente de Argentina, Carlos Menem, quien con un grupo de funcionarios de su gobierno rompió el principio universal de solución de controversias por la vía pacífica y delinquieron al vender ilegalmente armas al Ecuador en plena guerra no declarada del Cenepa contra nuestro país.

El contexto histórico en el cual Menem cometió la bajeza de traicionar a nuestro patria, tiene como marco los lazos de amistad nacidos entre Argentina y Perú durante la gesta libertadora liderada por el general José de San Martín, en 1821, que con el transcurrir de los años tuvo uno de los hechos de mayor trascendencia cuando 170 años después, en encomiable y noble gesto, el estadista peruano y presidente, Fernando Belaunde, dispuso el apoyo bélico al hermano país durante la guerra de las Malvinas.

Bajo este raciocinio, como hombre de armas formado en la Marina de Guerra del Perú, expreso al Consejo que no existe motivo alguno, incluyendo aquello de “razón de estado” o “no es el momento”, que prevalezca sobre el honor.

Lo que sí se puede apreciar es una tendencia a que el tiempo y la naturaleza creen las condiciones para no poder aplicar la sanción, tal como ya ha sucedido con algunos de sus cómplices que recibieron la misma condecoración y no se les podrá anular por razones obvias de no estar más en este mundo.

El 12 marzo último, dirigí una carta más al ministro de Relaciones Exteriores y secretario del Consejo de la Condecoración Orden el Sol del Perú, reiterando y solicitando las autoridades competentes adopten la decisión que es de su responsabilidad. Una vez más lo mismo: silencio quizá motivado por el tema del COVID 19.

Pregunto: ¿acaso se está esperando que la acción de la naturaleza dé la solución y tengamos un baldón eterno a nuestra dignidad nacional por la pasividad de las autoridades responsables, las cuales obviamente ostentan la Orden?

Reflexionemos sobre si al mantener la condecoración a Menem, se injuria o no la memoria de prohombres de la patria como San Martín y Belaúnde, así como a todas las personas dignas distinguidas con la Orden El Sol del Perú.