En esta larga cuarentena, son los niños quienes realmente han estado totalmente encerrados. Desde el lunes 18 podrán, por fin, salir. Para ello, tienen que cumplir varias medidas sanitarias, como el lavado de manos, mascarilla, distancia, no tocar juegos en los parques, etc. Para información más completa, recomiendo este artículo de Ursula Luna Victoria Kuon, Directora de Educación Inicial del MINEU:

Va a ser difícil ver a los niños guardando distancia, con mascarillas, sin poder tocarse o jugar con naturalidad. Pero tenemos que acomodarnos a estas medidas para salvaguardar la salud de nuestras familias.

Tenemos dos grandes retos: uno informativo y otro creativo.

El informativo: Los niños vienen escuchando mucha información confusa, que puede ser muy atemorizante. Ellos “completan” la información que les interesa en su mente para darle sentido y pueden llegar a conclusiones incluso, aterradoras. Entonces, necesitamos hablarles en su nivel de lenguaje, escuchando sus inquietudes e intentando responderlas con la mayor claridad posible.

El reto creativo: ¿Cómo hacer para que todas estas indicaciones no malogren este pequeño espacio de libertad y juego? Una idea es jugar a los súper poderes que nos protegen del virus. ¡Súper lavado de manos! ¡Súper mascarilla! Y ¡Súper distancia! Los niños tienen una enorme capacidad de adaptarse, si conectamos con su imaginación y “entramos” a su mundo. Ya sabemos qué no podemos hacer. Concentrémonos en todas las cosas que sí podemos hacer, como saltar, correr, gritar, estirarnos, saludar de lejos, jugar a no pisar las líneas de la acera, saltar en un pie…y todo lo que se nos ocurra; para aumentar la sensación de libertad de los niños en este contexto; y de paso, la nuestra.

Si vemos el vaso medio lleno, los adultos tenemos la oportunidad de reconectar con nuestra alegría y capacidad de jugar para acompañar a salir a los niños.