Realmente muchas veces uno no deja de sorprenderse con estos temas de una supuesta “cultura” totalmente ajena a nuestro vivir y parecer histórico, tratando de cambiar nuestra historia para reescribirla y, lo peor, enseñarla a nuestros jóvenes.

Avalar una presentación que es en realidad apología al terrorismo, no busca mostrar, bajo ningún aspecto, la explotación de nuestros hermanos campesinos. Es tratar, más bien, de enaltecer a un individuo que asesinó y torturó a policías y campesinos peruanos, en un claro levantamiento contra el estado de derecho, las leyes y Constitución del Perú.

La promoción del Ministerio de Cultura del documental “Hugo Blanco / Río Profundo” distorsiona y ofende nuestra historia, causa confusión y desorienta a nuestros jóvenes y les falta el respeto a nuestros compatriotas, civiles y militares, que lucharon y lo siguen haciendo hoy, con su esfuerzo y permanente sacrificio, contra todo tipo de ideología que ponga en peligro nuestra seguridad nacional.

Este tipo de presentaciones no hace sino atentar contra la moral y dignidad de todos los ciudadanos que luchamos contra el terrorismo de toda índole, por lo cual muchos ofrendaron su vida para mantener una patria libre y soberana.

Muchas instituciones y diversas organizaciones afines a nuestras Fuerzas Armadas y Policía han elevado su protesta y rechazo contra este documental que hace apología al terrorismo con la anuencia del Ministerio de Cultura, jugando en pared con ONG’s ideologizadas, que una vez más muestras un sesgo que va contra nuestras fuerzas del orden, pero principalmente contra los miles de peruanos que sufrimos de diferentes formas las consecuencias de una aventura delincuencial y terrorista que costo millones de soles y miles de vidas, cuyas memorias no merecen esta afrenta.

Dicen que nuestra gente está actualmente en la primera línea de batalla frente a la lucha contra el COVID 19, y realmente lo está. Entonces, sean coherentes y no permitan que ese documental tenga apoyo oficial. Realmente, ¡qué indignación!