Recuperemos nuestra honra y dignidad nacional por Javier Bravo Villarán (OPINIÓN)

En noviembre de 2000 el gobierno de Valentín Paniagua recibió un país que había vencido por las armas a los terroristas y alcanzado un nivel de seguridad interna manejable, una situación económica financiera positiva y la pobreza en proceso de disminución. El Perú formaba parte de APEC que representa el 46% del comercio global. Asimismo, la firma del Tratado de Itamaraty había cerrado definitivamente la frontera con Ecuador. Teníamos un futuro promisor con miras al siglo XXI.

Al 2002, los gobiernos de Paniagua y Toledo liberaron a más de 2 mil 300 terroristas. Esta liberación permitió que aparecieran organismos generados como el Movadef que vienen actuando durante más de 20 años. En tanto, se desarrolló la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), cuyo informe se redactó con un sesgo perverso poniendo a las FF.AA. y PNP en el mismo nivel de violadores de los derechos humanos con los terroristas.

Este es el escenario bajo el cual se fue incubando lo que hoy vivimos. A eso se sumó la gran corrupción que desnudó a la clase dirigente del Estado en todos sus niveles. Hoy la mayoría de exmandatarios están detenidos o procesados por diferentes delitos, al igual que autoridades regionales y locales. Los casos Graña, Camet Piccone, Castillo Dibós y más, evidenciaron la vileza de parte del empresariado nacional confabulado con foráneos como Odebretch, Barata, Pinheiro y otros.

En el proceso electoral del 2021, la extrema izquierda se posicionó en el espectro político desplazando a todos sus competidores. Sorprendió a los inefables caviares y a la dispersa opción no izquierdista. También se aprovechó de la irresponsable y letal ausencia de votantes de clase media alta.

Lo descrito dio origen a una pérdida individual de la moral en forma bastante generalizada, que se trasladó a la sociedad en su conjunto. Así se quebró la dignidad nacional.

El reto que tenemos es desarrollar un análisis descarnado de los sucesos del presente siglo, para poder emprender el rumbo que permita recuperar la honra y dignidad nacional con visión de futuro en el marco de nuestra cultura mestiza y occidental, bajo la premisa de que una vez que el gobierno actúe firmemente, las FF.AA. y PNP con seguridad vencerán nuevamente a los terroristas.