Como ciudadano expreso mi profunda preocupación ante la actitud seguida por el Poder Ejecutivo en relación a la gestión iniciada el 22 de junio de 2017, para el retiro de la condecoración Orden El Sol del Perú al ex presidente de Argentina Carlos S. Menem, por el acto deshonroso e infamante con que afrentó a la República del Perú, al autorizar la venta ilegal de armas al Ecuador durante el conflicto de la década de 1990, cuyo uso en combate inequívocamente causó la muerte, mutilación y afectó a peruanos que defendieron a la patria.

Actualmente han pasado dos años y medio desde que se inició la gestión y se han cursado una serie de documentos entre la Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores, los mismos que conforman el expediente al respecto que las autoridades han acumulado sin que, a la fecha, exista indicio alguno de haberse tratado el tema de manera acorde con lo que establece la Constitución y leyes de la República, pudiendo afirmarse que hay una evidente elusión del tema por parte de los responsables.

Ante esta situación y en uso de los derechos de todo ciudadano, se invoca al presidente de la República en su condición de gran maestre de la Orden El Sol del Perú y al ministro de Relaciones Exteriores, canciller de dicha orden, a asumir con responsabilidad histórica el deber de tomar decisión al respecto en resguardo del honor de nuestra Nación y la honra de aquellos peruanos que defendieron su soberanía, entregando algunos de ellos la vida, quedando muchos mutilados físicamente y/o afectados emocionalmente como producto del conflicto.

Evidentemente aquello de utilizar “razones de Estado” para no resolver el tema, no tiene espacio y es deleznable para el caso.

Es esencial no se continúe dilatando la acción que corresponde y no se esté a la espera que la naturaleza mortal de todo ser humano modifique el escenario actual y solucione de facto la situación. Sin duda será un baldón histórico para los responsables y un daño irreparable para el honor de la sociedad peruana.